El martes recién pasado, en el Palacio de La Moneda se llevó a cabo un comité político extraordinario, durante el cual, entre otros temas, se abordó la Reforma Laboral que se tramita en el Senado, y que ha levantado controversia dentro de la Nueva Mayoría frente a la posibilidad de que se presente una indicación a la iniciativa que permita a las empresas reemplazar trabajadores en huelga con personal propio.
En este sentido, el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, sostuvo que el Ejecutivo les pidió a los jefes de partido una semana de plazo para poder precisar ciertos aspectos del proyecto de ley que han levantado polémica al interior del oficialismo: “Y para ser muy franco, también, el Gobierno nos pidió una semana de plazo para efectos de precisar aquellos aspectos que para ellos serán elementos fundantes del proyecto de Reforma Laboral, y eso debería ser la próxima semana, y el tema se va a conversar. Por lo tanto, yo creo que hay agua que tiene que pasar bajo el puente, y lo que uno espera es claridad en esta materia. Fundamentalmente, claridad”.
El senador y presidente del MAS, Alejandro Navarro, aseguró a la salida del comité político que la Reforma Laboral se llevará a cabo en los términos que el Ejecutivo ha planteado, salvo en algunas de las empresas consideradas estratégicas, en las cuales se podría flexibilizar el reemplazo en huelga, pero indicó que el propio ministro del Interior, Jorge Burgos, les expresó que esta iniciativa legal será cumplida. En caso contrario, para Navarro significaría sepultar cualquier opción de que la Nueva Mayoría se proyecte en una nueva administración en La Moneda.
“Hay un compromiso de cumplir la Reforma Laboral. Yo creo que si no la cumplimos vamos a perder el gobierno, así de simple, porque todos los dirigentes sindicales han hecho sacrificios para poder explicar una reforma que era más agresiva, era más profunda, ya se simplificó. Por lo tanto, la reforma la vamos a hacer, y es un compromiso, y lo ha reafirmado (Jorge) Burgos: en materia de la Reforma Laboral se avanza, se cumple con los elementos que dijimos. Hay una cierta flexibilización, pero se cumple. El verbo es cumplir”.
Diputados oficialistas que integran la comisión de Trabajo de la Cámara plantean que de votar favorablemente los senadores el mecanismo de reemplazo interno en caso de huelga, se producirá un inevitable choque en el Parlamento, ya que una vez visado por el Senado, el proyecto debe volver a la Cámara Baja, en donde de no existir consenso, tendrá que ser revisado por una comisión mixta.
En este sentido, el diputado del PPD Cristián Campos fue categórico al señalar que la Reforma Laboral sin posibilidad de reemplazo en huelga, es uno de los puntos principales del Programa de Gobierno, por lo que considera que la indicación que se intentaría proponer en el Senado consagraría un derecho a huelga, pero con “letra chica”.
“Ya no sería un topón en el auto, sino que tal vez sería un daño o un desperfecto en la maquinaria. En esto, lo que debe ocurrir es un sinceramiento, cada cual se hace responsable de sus votaciones. Yo no voy a renunciar a lo que voté en la Cámara. Creo que el reemplazo en huelga es el último elemento de una negociación colectiva, por supuesto que nadie quiere llegar, pero obviamente que cuando la huelga es huelga, no es una huelga con letra chica sino que es una huelga efectiva”.
El también diputado del PPD Tucapel Jiménez, considera que el proyecto que emanó de la Cámara al Senado, es un buen punto de equilibrio entre las demandas de los trabajadores y las del empresariado, por lo que introducirle modificaciones o “recortes”, además de desnaturalizar la iniciativa, podría generar nuevos quiebres al interior de la Nueva Mayoría.
“Ojalá que no ocurra porque este proyecto nos costó un mundo sacarlo equilibrado desde acá, habían sindicatos que se oponían al proyecto, justamente porque no hacía los cambios profundos que ellos querían. Parte de los empresarios se oponían. Entonces, yo considero que había salido un proyecto equilibrado, por lo tanto si se van a hacer cambios importantes a lo que es el corazón de la Reforma, por supuesto que van a quedar heridas”.
Por su parte, el diputado de la Democracia Cristiana René Saffirio, fue más allá y planteó que desde su perspectiva, de ser aprobada una indicación al proyecto que permita el reemplazo en huelga con trabajadores de la propia empresa, es mejor no promulgar una Reforma Laboral, y de paso criticó a los senadores de la Falange que han planteado este tipo de modificaciones al cuerpo legal.
“Y lo que yo he señalado, en lo personal, es que no estoy disponible para votar favorablemente en una comisión mixta, o en la Cámara, el reemplazo en huelga, y en ese sentido prefiero que no haya simplemente Reforma Laboral porque sería engañar a los trabajadores si se aprobara lo que eventualmente, podría aprobar el Senado”.
Finalmente, desde el mundo del trabajo, el vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz, calificó como una traición la posibilidad del reemplazo interno en caso de huelga: “A mí lo que me parece es que si existe la intención de poner reemplazo interno en la huelga, a través de una indicación, me parece una traición. Yo creo que la Nueva Mayoría, y parlamentarios de la Nueva Mayoría, y el propio Gobierno si intentan justificar el reemplazo en la huelga, estamos hablando de un proyecto que se convierte en pésimo, y estamos hablando de una traición al mundo del trabajo. Entonces, en ese sentido quiero ser bien categórico: lo que salió de la Cámara de Diputados es un proyecto de mínimos. Retroceder con respecto a lo de la Cámara de Diputados, es sólo hacerle el favor al empresariado chileno”.