Nada parece salirles bien a los de Unión La Calera. Luego de caer por goleada ante San Marcos de Arica, el único dirigente en acción renunció a su cargo, argumentando que el club está en quiebra y la situación es insostenible.

Sabino Jadue aseguró que ya ha gastado demasiado en el club, por lo que no se puede hacer cargo de la deuda o de los sueldos impagos. “Renuncio a la institución y la persona que es dueño que venga a dar la cara. La plata del CDF llega entre el 8 y el 10, él se la gastó y los jugadores se quedaron sin sueldo”, sentenció.

Todos los dardos de Jadue apuntan a Luis Núñez, el gerente general de la institución: “Hay casas en las que no se ha pagado el arriendo por 4 meses, yo pago los hoteles con cheques personales. No quiero tener problemas con mi familia, es una pena”, dijo.

Para el recién renunciado dirigente, la única solución es concretar la venta de Unión La Calera. Sin embargo, según el presidente, fue el propio Nuñez el que se negó a concretar una oferta que habría salvado a la institución.

“No quiso vender el club en la semana, llegó una oferta muy buena, millonaria, con gente de respeto. Pedía un precio comparado al Barcelona o el Real Madrid”, aclaró.

“Soy el único que está día a día, los otros dos dirigentes están presos. El año pasado estuve solo, él nunca se apareció (Núñez), los jugadores tuvieron los sueldos al día y no les faltó nada”, concluyó.