A horas del concierto Nada es para siempre, que significará su regreso a los escenarios, Jorge González habló este viernes de las dificultades de su recuperación y aseguró que no tiene “problemas” con morir.

En la primera entrevista que concede luego del infarto isquémico cerebeloso que sufrió en febrero pasado, el ex vocalista de Los Prisioneros dijo que se ha sentido “muy bien” y que no ha sentido miedo.

“Nadie me ha forzado a hacer nada. Me he dedicado gran parte de la vida a esto”, señaló en una entrevista de respuestas escuetas, hecha por correo electrónico y publicada por el diario La Tercera.

De acuerdo a la conversación, el concierto de este viernes en el Movistar Arena tendrá “muchas canciones de mi nuevo disco, Trenes, y muchos clásicos”, según Jorge González.

El músico explica que lo más complejo de su rehabilitación ha sido aprender a caminar, que se ha dedicado a dibujar y escribir y que la rutina que sigue con fonoaudiólogos y kinesiólogos ha sido “un placer”.

Respecto de si ha pensado en la muerte luego del accidente cerebro vascular, el autor de “La voz de los 80” responde: “No tengo problemas en morir”.

Asimismo, respecto de su reencuentro con Miguel Tapia, señala que ha sido “muy lindo ver al Miguel” y agrega que “no ha sido necesario invitar a nadie más”, aludiendo a Claudio Narea, pero sin mencionarlo.

Finalmente, Jorge González se manifiesta contento de vivir nuevamente en el país: “Me gusta mucho vivir en Chile otra vez. Eso sí, se echan de menos los amigos de Berlín”, concluye.