Con la certeza de que todas las universidades estatales recibirían los beneficios de la gratuidad, tal como lo anunció la ministra de Educación, Adriana Delpiano, solo restaba conocer la decisión de los planteles privados que, cumpliendo los requisitos de estar acreditados por al menos cuatro años y desempeñarse sin fines de lucro, se inclinarían por integrarse al proceso a implementarse en 2016.
Además, con el error redaccional superado, que dejaba fuera del proyecto de ley corta a aquellas universidades con carácter de fundaciones, lo que se sumó a la confirmación de los rectores de las universidades católicas, quedaba claro que las 25 instituciones del Consejo de Rectores (CRUCH) serían parte de la gratuidad.
Con la definición de que tanto los institutos profesionales como los centros de formación técnica serán excluidos de la gratuidad para el próximo año, tres universidades privadas ya habían manifestado su voluntad de incorporarse al proceso: la Diego Portales, la Alberto Hurtado y la Cardenal Silva Henríquez.
A ellas se sumaron en los últimos días otros dos planteles: la Universidad Autónoma y la Finis Terrae. Desde ésta, de hecho, explicaron que “el Consejo Superior de la Universidad, considerando su proyecto institucional y tras consultar la opinión de diversas instancias académicas y administrativas internas, ha decidido que la Universidad se adscribirá al proceso de gratuidad por el año 2016”.
Mediante un comunicado, detallaron que “a pesar del impacto a nuestro proyecto educativo que tal decisión conlleva, ha prevalecido la convicción de que nuestra Universidad tiene una responsabilidad con el país, la que se traduce en colaborar en la formación de personas de bien y de profesionales de excelencia”.
Sin embargo, otras dos universidades privadas decidieron marginarse del proceso.
Una de ellas, la Universidad de los Andes, último plantel en decidir su futuro en este ámbito, desde donde si bien reconocen cumplir con las condiciones establecidas por la nueva ley, anunciaron que la junta directiva decidió postergar su decisión de adscribirse al sistema hasta conocer con precisión el marco definitivo en el que se encuadrará la futura política de gratuidad.
“La Universidad de los Andes adhiere al propósito de crear condiciones más equitativas para fomentar el acceso de los jóvenes más necesitados a la Educación Superior en Chile. También reafirma su solidaridad con el objetivo de mejoramiento de oportunidades para aquellos que no tienen los recursos necesarios para seguir estudios superiores”, declararon las autoridades a través de un comunicado.
Y agregan: “La decisión de la Universidad de los Andes debe ser interpretada como signo de responsabilidad. La construcción de un sistema más justo y solidario requiere un estudio serio y cuidadoso, para evitar errores que podrían ser lamentables”.
A ésta se suma la Universidad Adolfo Ibáñez, la que si bien decidió restarse del proceso de gratuidad para 2016, anunció que evaluará la situación para 2017, una vez que la reforma a la educación superior esté completamente aprobada y las condiciones permanentes de la gratuidad estén establecidas.
La información oficial sobre la adscripción al proceso de gratuidad será publicada este lunes por el Ministerio de Educación en el nuevo portal www.gratuidad.cl, que cuenta con información tanto para estudiantes nuevos como para aquellos de cursos superiores.
Esto, pensando en aquellos alumnos que pertenezcan a familias correspondientes al 50 por ciento más vulnerable de la población.
Dentro del portal, los usuarios podrán contar con datos relevantes respecto a la gratuidad 2016, las fechas del proceso de postulación y admisión para las instituciones de educación superior y también está disponible una sección de preguntas frecuentes, para clarificar las interrogantes de quienes desean acceder a este nuevo tipo de financiamiento estudiantil.
