La próxima semana se comenzará a discutir la nueva ley de partidos políticos o ley de fortalecimiento de la democracia en la Comisión de Probidad y Transparencia del Senado, con carácter de suma urgencia, ya que es una de las 10 medidas que el Gobierno de la Nueva Mayoría se propuso discutir y aprobar antes del 31 de enero cuando comience el receso parlamentario.
Recordemos que pese a las advertencias, los reclamos y las duras críticas de los partidos y movimientos emergentes, la semana pasada la Cámara de Diputados despachó la nueva ley de partidos políticos con artículos que rigidizaban la creación y mantención de colectividades.
El senador del Movimiento Amplio Social (MAS), Alejandro Navarro aseguró que el debate está abierto, y que en la Cámara Alta plantearán un cambio al requisito de mínimo de tres parlamentarios para considerarse partidos políticos.
El parlamentario llamó a respetar el proceso de crecimiento de las nuevas colectividades: “Podría darse la paradoja que hay un partido que tiene un senador, un diputado y sea declarado ilegal y la coalición pierda un partido. La representación ciudadana perfectamente es viable, posible y legítima con dos parlamentarios. La propuesta viene de a tres, la vamos a discutir en el Senado debidamente porque todos los partidos han nacido chicos, nadie nace grande”.
Pese a la suma urgencia con que cuenta el proyecto, el presidente de dicha comisión, Ignacio Walker (DC) advirtió que lo despacharán sin apuro, relativizando la posibilidad de que el proyecto se tramite en los plazos determinados por el Ejecutivo. Además manifestó su opinión a favor de otorgar facilidades a los partidos para la administración de recursos financieros e inmuebles.
Desde el Gobierno, el vocero Marcelo Díaz, adelantó este martes los criterios que defenderá La Moneda como colegislador en el debate, pero de todas maneras, intentando buscar consensos en el Senado.
“Disponer de requisitos de constitución de partidos que estén a la altura de lo que Chile merece, un sistema de partidos sólidos, permanentes, estables, pero también de requisitos de permanencia y existencia. A partir de eso, sin duda que vamos a procurar los máximos y mayores acuerdos posibles y entendemos que hay distintas perspectivas”.
Los senadores que han manifestado sus reparos a lo que se ha venido aprobando en el proyecto de fortalecimiento de la democracia son Alejandro Guillier, independiente, cercano al partido Radical, Navarro del MAS, Lily Pérez de Amplitud; y Antonio Horvath, ex RN y fundador del movimiento regional Somos Aysén.
Cabe recordar que los movimientos emergentes como Amplitud y Revolución Democrática han señalado que el Gobierno traicionó, al permitir la aprobación de indicaciones por parte de legisladores oficialistas, acuerdos que alcanzaron con el ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, cuando este consiguió los votos de independientes para aprobar el fin del sistema binominal.