Diputado Fuentes: Nueva Mayoría está preocupada de elecciones y no de cumplir con la ciudadanía

El ex dirigente de los pescadores artesanales apunta a las promesas de campaña de la entonces candidata Michelle Bachelet, destacando la cuestionada Ley de Pesca.

El ex dirigente de los pescadores artesanales apunta a las promesas de campaña de la entonces candidata Michelle Bachelet, destacando la cuestionada Ley de Pesca.

Si bien febrero es parte del receso del trabajo legislativo en el Congreso, hay temas que no descansarán, a la espera de que su discusión sea retomada en marzo. La cuestionada Ley de Pesca es uno de ellos, luego que llegara hasta la Comisión de Constitución de la Cámara la moción que busca anularla.

“Hay que analizar todos los escenarios. La Presidenta Michelle Bachelet comprometió en campaña la modificación de la ley”, reconoce el diputado Iván Fuentes, cercano a la Democracia Cristiana y ex dirigente de los pescadores artesanales, quien en conversación con el Diario Electrónico Universidad de Chile profundiza en distintos puntos de la criticada norma.

“El primer impulso fue derogar la ley, lo que legalmente, según los expertos, es posible de hacer. Es algo que formalmente está validado. El problema está en que tienen sentido de expropiación, lo que significa pagar una indemnización. El Estado no puede pagar por un bien que es precisamente del Estado, pero como las normas lo conducen hacia allá, si se deroga, las personas que se sientan perjudicadas podrían reclamar una indemnización”.

Como integrante de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, advierte que se trata de un conflicto innecesario, donde se deben proteger los recursos estatales y resolver de otra manera.

Y si bien recuerda que efectivamente surgió con fuerza la vía de anular la ley, también apunta a lo que algunos sectores han criticado como algo inconstitucional. Por ejemplo, el Gobierno a través del ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, y del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.

“Entonces toma fuerza la idea de algo que sí se puede hacer sin ningún problema –detalla el diputado– que es modificar la ley. La podemos desplumar entera y sacar las cosas que están mal, mejorar las que están más o menos y, por supuesto, conservar las que están bien”.

En ese sentido, su llamado apunta a iniciar el proceso lo antes posible. “Hagámoslo mañana. Para qué seguir dilatando una decisión que le causa incomodidad a la comunidad de la pesca. Y un descrédito con la ley a nivel nacional. Es evidente que no todos los parlamentarios tienen una situación judicializada como las que ya hemos visto. Sin embargo, la ley 20.657 toma un sentido de rechazo y desconfianza a lo largo del país”.

Con esos antecedentes, anticipa que habrá sectores que insistirán en la derogación, “pero ni los giles, como digo yo, vamos a pagar por algo que es de todos los chilenos, por un bien que se ha estado utilizando y adquiriendo por parte de la industria. Y más encima tener que indemnizarles. No podemos hacer eso si somos un Estado inteligente, porque el Estado somos todos los chilenos”, exige el diputado por Aysén.

De la nulidad de la norma a la extinción de recursos

Y tal como no duda en destacar el primer paso dado por el Gobierno, en cuanto a concretar el llamado a realizar modificaciones a la cuestionada norma, también apunta a quienes presentaron la moción de nulidad en la Cámara, las bancadas del Partido Comunista y de la Izquierda Ciudadana.

“La gente que presentó el proyecto de nulidad entendía de las dificultades. Hasta ahora no ha aparecido alguien que categóricamente diga que puede hacerse. Las opiniones son contrarias y dicen que no se puede anular una ley, salvo algún ejercicio que se haya realizado en el pasado”. Por ello insiste en la posibilidad de modificarla.

Si bien reconoce que aún no ha conversado directamente con quienes presentaron la moción de nulidad, asegura que “igualmente sirvió como modo de presión, porque el Gobierno llamó a formar un equipo para tratar el tema de la Ley de Pesca”. Equipo en el que junto a Fuentes fueron convocados otros diputados y senadores de la Nueva Mayoría, integrantes de las respectivas comisiones de Pesca.

No obstante, no participó en las primeras dos reuniones realizadas a fines de enero. “Lamentablemente me dejaron fuera por descoordinaciones, más que por otra cosa. Por supuesto que me ofusqué y no escondo lo que siento, pero entiendo que siempre ocurren descoordinaciones en estas cosas. Tengo toda la disposición y las ganas de colaborar”.

Una nueva instancia que en marzo debería retomar sus reuniones y donde según el diputado deberían incorporarse otros protagonistas. “Me habría gustado que también estuvieran los parlamentarios de otros partidos, para que nadie diga que estamos haciendo algo a escondidas. La cosa de la aplanadora está lejos de mi corazón. Es mucho mejor verse las caras frente a frente y que estuviera el mundo de la gente independiente”.

Y es que su preocupación radica en que “cada vez que hemos tratado la Ley de Pesca, lo hemos hecho súper en mala. Todos desconfiando de todo, todos en guerra contra todo. Esta vez tenemos que tratarla con fuerza, cada uno defendiendo sus puntos de vista como corresponde. Pero de una forma más madura”.

Por ello, como ex dirigente pesquero, aclara sus intenciones. “Tengo mi corazón de pesca artesanal, no lo puedo ocultar. Sin embargo, tengo las ganas de que exista una ley que nos permita tener gobernanza pesquera en Chile y que nos ponga los pies en la tierra respecto de la existencia de los recursos. Hay recursos que están al borde del precipicio, por lo que cualquier desorden o desbarajuste que hagamos, significará el fin de algún recurso y solo tendremos la foto para las futuras generaciones”.

En este punto se detiene en los recursos finos y orgánicos que se exportan mayoritariamente a Europa. “A la Junaeb, a la Junji, a nuestros colegios, a nuestros hospitales y a nuestros soldados les estamos dando comida transgénica. Ese tipo de cosas también tiene quedar en esta pasada de la Ley de Pesca”, exige el parlamentario. Esto, a partir de los casos e investigaciones que han permitido cuestionar la norma y que “deberían servir para aprovechar de hacer las cosas que no hemos hecho”.

La “mala explicación” de Longueira que agudiza los ánimos de la ciudadanía

“Vamos a agarrarnos del moño evidentemente, porque hay un cruce de intereses muy grandes”, advierte el diputado Iván Fuentes, identificando “las ganas de los pescadores artesanales y la fuerza de la industria para defender los puestos de trabajo, donde es necesario cambiar el concepto de trabajadores en la industria y no de la industria”.

En ese contexto, imposible no referirse a la situación del ex ministro de Economía Pablo Longueira, durante el gobierno de Sebastián Piñera, cuyas negociaciones durante la tramitación de la Ley de Pesca dieron paso a la denominada “Ley Longueira”.

El mismo ex senador de la UDI, investigado también por financiamiento irregular de campañas políticas en el caso SQM, que a través de una columna en El Mercurio defendió su trabajo en el Congreso.

“Les pregunté a todos los sectores su opinión, tanto a los cercanos como a los distantes políticamente, sin importar que fueran adversarios o amigos (…) conversé con todos, sin imaginar que años más tarde esa búsqueda de información transversal para lograr consensos sería mirada por algunos como algo sospechoso o indebido. Ser parlamentario consiste en parlamentar; es decir, hablar o conversar para llegar a un acuerdo o solución”.

La respuesta de Fuentes es elocuente. “Una mala explicación en un momento tan caliente como el de ahora, respecto de lo ocurrido recientemente con el senador Jaime Orpis. La Justicia tiene que operar, porque de lo contrario el descontento se hace más grande. Entonces, una mala explicación agudiza el estado de ánimo de la ciudadanía”.

Pero junto con criticar las excusas de Longueira, también insiste en la necesidad de apurar el trabajo legislativo. “Mientras más nos demoramos, más compleja se hace la relación. Desde el ámbito parlamentario, mientras más alargamos los plazos, más malas se pondrán las voluntades. Los pescadores artesanales han estado medianamente tranquilos, pero todos tendrán que llegar a la Comisión de Pesca a dar su punto de vista. Lo que importa es cómo salga la ley”.

La preocupación del diputado es que en estos dos últimos años efectivamente se ha hablado de pesca artesanal. “Pero el corazón del problema, que es esta Ley de Pesca, es algo que tenemos que resolver pronto. Que la gente sepa cómo nos vamos a manejar, cuál será la plataforma social, los fomentos que se le darán a los pescadores artesanales para transformar a este pescador extractor por otro que siembra para cosechar, cuál será el esquema por el que transiten los negocios de la pesca artesanal, la plataforma comercial que no tiene el pescador, y que sí tiene la industria”.

Mayor claridad legislativa y nuevos protagonistas para la discusión

“Los gobiernos se tupen entre sí, porque por lo general la gente no hace equipos para llegar a la solución y no se respaldan unos con otros”. El planteamiento del ex dirigente pesquero radica en que los partidos ya están pensando en las elecciones municipales. “Y luego –agrega– estarán pensando en las parlamentarias y en las presidenciales. Se sacan la mugre entre ellos. Y eso me da tristeza”.

Su autocrítica va de la mano de la campaña de la entonces candidata Michelle Bachelet. “Nosotros dijimos que éramos la coalición de la Nueva Mayoría y que le daríamos calidad de gobernanza a nuestro país. Siento que eso hace falta. Y no hay tiempo que esperar ni para discutir entre nosotros”.

A aquellas deudas con la ciudadanía, inevitablemente se suma la presión de distintos sectores que exigen una nueva Ley de Pesca. “Se hace complicado legislar con la presión social, pero no le podemos hacer el quite al bulto. Los problemas están y estaban de antes. El problema de la pesca, y lo saben muy bien los dirigentes, viene del recreo enorme que se dio en la década del ’80”.

Asimismo, Fuentes advierte exige mayor claridad, a propósito de que la ley establece la prevención para que los recursos marinos sigan existiendo. “Por un lado queremos una ley precautoria, pero por otro queremos abrir la puerta para que los pescadores de cualquier región vayan a cualquier región. Entendámonos. O es una ley precautoria o libertad de pesca. Por eso es tan importante el fomento, porque en la situación en que estamos tenemos más pescadores que pescados y más lanchas que recursos”.

Por ello, resulta de gran relevancia quién será el próximo presidente de la Comisión de Pesca que él integra, cargo que anticipa debiera recaer en alguna de las diputadas socialistas de dicha instancia: Clemira Pacheco o Jenny Álvarez. Una de las dos reemplazaría al PPD Cristián Campos, quien a su vez sucedió en la presidencia al propio Iván Fuentes.





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