Un doble atentado con coche bomba en Homs (centro) dejó este domingo al menos 46 muertos y decenas de heridos, la mayoría civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). El gobernador de la provincia de Homs, Talal Barazi, dio por su parte un balance provisional de 25 muertos. El atentado no ha sido reivindicado.
La televisión estatal siria mostró imágenes del lugar del ataque, en el barrio de Al Zahraa, donde podía verse polvo y humo junto a las llamas provocadas por las detonaciones. Los atentados parecían haber causado grandes daños materiales, reventando los escaparates de las tiendas y destrozando coches y minibuses.
La ciudad de Homs está controlada casi en su totalidad por el gobierno sirio, aunque regularmente ha sido blanco de atentados. El barrio de Al Zahraa en particular ha sufrido varios ataques, el último de ellos el mes pasado, cuando al menos 22 personas murieron en un doble atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico.
Pese a los últimos fracasos para instaurar una tregua, Rusia y Estados Unidos acordaron de forma provisional un alto al fuego. Según lo informado por el Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, el compromiso “podría entrar en vigor en los próximos días”.
La multiplicación de los protagonistas y las profundas divisiones internacionales, principalmente, han socavado los esfuerzos para resolver este conflicto, que en casi cinco años ha dejado más de 260.000 muertos y obligado a más de la mitad de la población a abandonar sus hogares.
Según lo anunciado por las autoridades de ambos países, los presidentes ruso y estadounidense, Vladimir Putin y Barack Obama, “podrían hablarse en cuanto sea posible (…) para la puesta en marcha” de ese cese de las hostilidades.
El pacto alcanzado en Múnich por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés) indica que los 17 países y tres organizaciones multilaterales participantes cesarán las hostilidades en Siria “de aquí a una semana”, es decir el pasado 19 de febrero. Sin embargo, este punto ha quedado en papel mojado y los combates han continuado en Siria.
El emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, reconoció que sus esfuerzos para reunir a las partes interesadas y encontrar una solución política son complicados.