Con más de 29 mil actas computadas, de un total de 33 mil, Evo Morales pierde el referendo constitucional en Bolivia. De este modo se le niega la posibilidad de la modificación del artículo 168 de la Constitución, referido al número de postulaciones continuas permitidas para un Presidenta y vicepresidente del Estado Plurinacional.
Según los datos oficiales publicados la opción por el no alcanza el 64 por ciento de las preferencias; mientras que el apoyo a Morales es cercano al 36 %. Con estas cifras, y casi el 72 por ciento de votos escrutados, la tendencia se inclina hacia un resultado negativo para el líder indigenista. De concretarse, el Presidente tendría que dejar el Palacio Quemado en 2020, luego de 14 años en el poder.
Si bien Morales llamó a esperar con serenidad los resultados finales, el mandatario reconoció la preocupación que existe en los movimientos sociales por los escrutinios conocidos. En su declaración ante el país, además agradeció la participación de los sectores rurales, los que de acuerdo a sus estimaciones, superan el 70 por ciento de votación.
El Presidente además insistió en que “siempre han respetado la democracia”, por ello pidió esperar que el Tribunal Electoral Supremo (TSE) entregue los cómputos finales.
Según consigna TeleSur, además reiteró que: “vamos a esperar con paciencia. Los resultados que vienen en las zonas rurales son impresionantes (…) lo más importante es que la lucha contra el neoliberalismo va a continuar, así gane el NO”.
“El pueblo es antiimperalista, hay un sentimiento en los campos (a favor de Evo) que no va a cambiar”, aseguró.
Además en rueda de prensa en horas de la tarde, el Mandatario fustigó el uso de las redes sociales por parte de la oposición a las que acusó de ser manejadas para “tumbar gobiernos”: “Tal vez en el futuro va a ser importante debatir este asunto de las redes sociales, en algunos países con mala información tumban gobiernos, perjudican a su país si hay confrontación”.
“Cómo por una cuestión de codicia, de envidia, de intereses de carácter sectorial o intereses ajenos a los intereses de Bolivia se puede hacer mentira, calumnia para dañar a Bolivia, porque finalmente no se está haciendo daño a Evo”, agregó Evo Morales.
Desde la oposición tempranamente celebraban el triunfo. A primera hora de este domingo Samuel Doria Medina, líder del partido Unidad Nacional, elogió al “indómito pueblo boliviano” y su capacidad para exigir la democracia.
De concretarse el resultado esta sería la primera elección perdida por el líder del MAS. Llegó al poder en 2006 con un 54 por ciento de aprobación; dos años después superó un referendo revocatorio con un categórico 67 por ciento de apoyo; en 2009 volvió a ser electo presidente con el 64 por ciento de los votos; escenario que se repitió en 2014 cuando con el 61 por ciento de las preferencias logró consolidar un sello político que ha llevado a Bolivia por el mayor cambio social y económico de su historia reciente.
Sin embargo, los rumores de corrupción han servido a la desunida oposición para posicionar su postura.
