A fines de 2014 la Corporación que regula los asuntos administrativos del Congreso, encargó una auditoría al estudio de abogados Ossandón & Ossandón, El control externo arrojó que sólo durante ese año, el Congreso realizó préstamos de dinero a siete parlamentarios de todo el espectro de partidos políticos, por montos que superarían los 150 millones de pesos.
Otra de las irregularidades observadas fue la existencia de un “Fondo Solidario” que funcionaba desde 2008 y que ha sido conocido como “La Cutufa” de los parlamentarios, en alusión al caso de préstamos irregulares ocurridos al interior del Ejército en los años noventa.
El Fondo Solidario consistía en un descuento de 350 mil pesos mensuales que iban a parar a un pozo común destinado a apoyar a los diputados que perdían sus reelecciones o que por diversos motivos abandonaban el Congreso. El dinero recaudado está a cargo de una comisión con representantes de las diferentes bancadas y se habría invertido en fondos mutuos del Banco Santander.
El anuncio de retiro realizado por parlamentarios de Chile Vamos liquida de facto el Fondo, pues para funcionar el mecanismo requiere de al menos 100 afiliados.
Ante el eventual fin del mecanismo, diversos parlamentarios han afirmado que recibirán montos de dinero inferiores a los que han ingresado a lo largo del tiempo. Estas cifras no superarían el 45 por ciento de lo aportado.
Según explicó el diputado de Amplitud Pedro Browne, esas fueron siempre las condiciones del acuerdo al que de manera voluntaria los parlamentarios habrían accedido. Además, señaló que el Fondo buscaba apoyar y solidarizar con sus propios compañeros al momento de su retiro y que nunca se planteó como un mecanismo de inversión.
El propio Browne descartó de plano cualquier tipo de similitud con las llamadas “estafas piramidales”, afirmando que todos los diputados que participaban del Fondo conocían perfectamente las condiciones del mecanismo, al cual se habrían sumado de manera absolutamente voluntaria.
“Creo que a veces nosotros sobrereaccionamos y no somos capaces de dar explicaciones tranquilas y coherentes de situaciones que son absolutamente explicables. El Fondo es algo absolutamente legítimo que no tiene nada de malo. Al contrario, tiene mucho de bueno porque no es para el beneficio personal, sino que ha sido para el beneficio de terceros”, afirmó al tiempo que descartó de plano que el mecanismo entrame irregularidades y calificó a los críticos como “expertos en contribuir a nuestro propio desprestigio”.
“Es un acto loable”
“Cuando un diputado enfrenta una elección, con las excepciones seguramente que hay y que todo el mundo sabe, normalmente gasta y se endeuda con los bancos y después tiene que pagar altas sumas de dinero”, sostuvo el diputado PPD Guillermo Ceroni, uno de los principales detractores del fin del “Fondo Solidario”.
Asimismo, planteó que “el Fondo es un acto loable que busca dar apoyo a quienes han perdido y que uno sabe que se van con dificultades económicas, a pesar de que la opinión pública crea que eso no es efectivo”.
El parlamentario explicó que el Fondo siempre estuvo pensado para ayudar a los diputados que se retiraban y que nunca fue el objetivo obtener de él ganancias de ningún tipo. En ese mismo sentido, afirmó que de liquidarse, habría que repartir entre los 120 diputados el total de los Fondos, lo que en definitiva perjudicaría a los afiliados. En su caso particular, Ceroni habría aportado cerca de 30 millones de pesos y recibiría sólo 12 millones.
El parlamentario relató a nuestro Diario Electrónico que este martes los encargados de las distintas bancadas entregaron un documento en el cual se detallaban los aportes individuales al Fondo y votaron por escrito su continuidad. Así, se espera que este miércoles las bancadas de todos los partidos se reúnan y decidan, finalmente, el destino de los dineros recaudados.