El proceso constituyente genera dudas: "No quieren una nueva Constitución"

Mientras figuras de la Nueva Mayoría cuestionaron el proceso que desarrolla el Gobierno, especialistas y organizaciones sociales sostienen que hay sectores del oficialismo que "no quieren una nueva Constitución" y "no están dispuestos a cambiar nada de fondo en la actual institucionalidad".

Mientras figuras de la Nueva Mayoría cuestionaron el proceso que desarrolla el Gobierno, especialistas y organizaciones sociales sostienen que hay sectores del oficialismo que "no quieren una nueva Constitución" y "no están dispuestos a cambiar nada de fondo en la actual institucionalidad".

El sociólogo y analista político Manuel Antonio Garretón se refirió a las críticas del agente chileno en La Haya, José Miguel Insulza, quien cuestionó el proceso constituyente, asegurando que “este proceso de debate no va a llegar muy lejos”, y criticó además el diseño de la etapa de participación. Al respecto, Garretón dijo que esto da cuenta de que hay sectores “que no quieren una nueva Constitución, sino que solo buscan reformas”.

En relación a los dichos del abogado de la DC Jorge Correa Sutil, quien criticó que se haya definido hacer solo un cabildo por provincia y uno por cada región, lo que a su juicio podría anticipar una baja participación, el sociólogo señaló que es “una primera instancia y que podrá haber otras formas de reunión y participación, además de los cabildos”.

Las críticas generaron molestia en la Nueva Mayoría. El ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo que esto “refleja una forma de entender la política que es del pasado”.

Por su parte, el presidente del consejo de observadores, Patricio Zapata, explicó las precauciones que han tomado, para evitar mezclar intenciones políticas de cara a las elecciones municipales, con el proceso participativo: “Para no mezclar dos cosas, apretamos el proceso, tratando de demostrar que no había esa intención de elección. Por otra parte, desde otros sectores existe la sospecha de que esto es por cumplir y yo me he preocupado no solo de recibir a los distintos grupos, sino que mostrar con gestos concretos que esto no es por cumplir”, señaló.

Zapata agregó que “el diseño original no contempló que chilenos en el extranjero puedan participar del proceso, sin embargo, se decidió implementar un sistema para esto. Además de incluir a jóvenes menores de 18 años”.

Por otra parte, el Consejo solicitó un protocolo al Ejecutivo con parámetros para guiar la acción de funcionarios del Estado, donde se establece que podrán sumarse a diálogos ciudadanos fuera de jornada laboral. Además, se les permitirá instar a participar, pero sin favorecer ninguna opción de cambio en particular. Asimismo, se establece que ninguna autoridad ni jefatura podrá presionar a sus subalternos a participar en el proceso, ni utilizar recursos públicos para esto.

Otro flanco que ha sido criticado desde la oposición es la constitución del Consejo. En ese sentido, Zapata explicó que buscaron evitar la solución más fácil, que era el “cuoteo político”.

Por otra parte, Matías Sagredo, vocero del Movimiento Nacional por una Asamblea Constituyente, dijo que se trata de un proceso limitado que no llevará a una nueva Constitución: “Creemos que este proceso no es representativo, porque la cantidad de cabildos es muy menor a la cantidad de comunas que tiene el país, la gran mayoría de los ciudadanos ni siquiera se va a enterar del proceso y el porcentaje de participación con respecto a la cantidad de electores es de menos del 0,5 por ciento. Por lo tanto, es muy limitado el proceso convocado por la Presidenta y nosotros creemos que esto no va a terminar en una nueva Constitución”, aseguró.

Gustavo Ruz, coordinador del Movimiento Nacional por una Asamblea Constituyente, dijo que se debe tener cuidado con la “pirotecnia verbal” respecto al tema, “porque lo que está proponiendo el Gobierno no es un proceso constituyente que debería generar un nuevo Estado, donde los ciudadanos deciden cuál es la forma en que se relaciona el Estado y la sociedad. Este proceso va a pasar por el actual Parlamento y dos tercios de los diputados y senadores deberían dar el visto bueno a este proceso, pero sabemos que eso no va a pasar, porque no están dispuestos a cambiar nada de fondo en la actual institucionalidad”, acusó.

El proceso de participación  comenzará con encuentros locales este 23 de abril y culminará con los cabildos el próximo 6 de agosto. Luego la Presidenta presentará un proyecto de nueva constitución y propondría al Congreso sustituir el actual mecanismo de reforma por diversas alternativas como el plebiscito, la asamblea constituyente, la comisión constituyente o la comisión bicameral.





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