De acuerdo a cifras oficiales entregadas por el gobierno, el terremoto que sacudió ayer a la costa de Ecuador ha dejado 235 fallecidos y 1.557 heridos, tal como lo señaló el vicepresidente Jorge Glas, quien aprovechó de descartar cualquier alarma de tsunami.

Glas pidió la unidad y fuerza de todo el pueblo ecuatoriano, y señaló que la prioridad es rescatar a las personas que aún se encuentran bajo los escombros de las construcciones que no resistieron los 7,8 grados del sismo.

La autoridad explicó que el estado de excepción decretado para las zonas afectadas permiten movilizar de manera más fluida los recursos humanos y económicos para ir en ayuda de la gente, en este sentido el presidente Rafael Correa anunció que diez mil militares y cuatro mil 600 policías han sido movilizados y que se destinarán 300 millones de dólares para enfrentar la emergencia.

Precisamente, el Mandatario que se encontraba de visita oficial en El Vaticano, llegará directamente a la zona de Manabí, en la costa de Ecuador, en horas de la tarde.