El Juzgado de Garantía de Valparaíso formalizó al ex sargento de carabineros Manuel Noya por su responsabilidad en las graves lesiones que sufrió el estudiante Rodrigo Avilés, en la marcha acontecida el 21 de mayo del año pasado.
Las medidas cautelares que se le aplicaron al ex uniformado, en ese momento pitonero del carro lanzaguas, fue la firma mensual y arraigo nacional.
El juez Rodrigo Vergara indicó que el Tribunal tenía antecedentes que justificaban la existencia de delito y la participación por parte de funcionarios de Carabineros, como filmaciones y fotografías.
Mientras, el abogado querellante, Eduardo Villagrán, sostuvo que, en general, han existido impedimentos para efectuar la investigación considerando que aún no se entrega el sumario administrativo que determinaría todos los responsables del caso.
“Quienes participaron de las investigaciones del primer informe dieron a conocer hechos falsos y, en consecuencia, ha habido ocultamiento de la información y obstrucción a la indagación”, manifestó.
Por su parte, el padre del joven, Félix Avilés, se mostró conforme con el proceso de la investigación sin descartar que se formalice posteriormente a otros implicados en el caso.
No obstante, más temprano en declaraciones a una radioemisora, Félix Áviles criticó al ex sargento Manuel Noya señalando que “lo que hay es que se le imputa un delito de lesiones graves y no un cuasi delito. Él sabía o debía saber que lanzar el chorro de agua con esa presión a una persona a cuatro metros distancia es una acción criminal”.
Asimismo, el padre de Rodrigo Avilés fustigó el comportamiento de Carabineros durante el proceso, sosteniendo que “hay una conducta institucional, no de una persona, que buscaba como objetivo final no sólo desviar la atención sino que no reconocer la responsabilidad en los hechos”
El Tribunal determinó que la investigación se extenderá por seis meses.