“Queipul constató lesiones, sin que se advirtieran indicios de agresiones”, publicó el jueves último El Mercurio luego de relatar la denuncia de secuestro hecha por el lonko de la comunidad de Temucuicui, Víctor Queipul.
El hecho se registró la noche del martes 14 de junio, cuando alrededor de las 21 horas un grupo de fuerzas especiales de Carabineros ingresó a la comunidad para realizar un allanamiento y recuperar un tractor que había sido denunciado por robo.
En medio del procedimiento policial, los funcionarios lanzaron bombas lacrimógenas, una de las cuales impactó de lleno al líder de la comunidad.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Queipul comenta que “Carabineros me tiró al cuerpo la bomba lacrimógena” disparada desde una escopeta, para luego ser arrastrado por unos individuos que aprovecharon que el lonko se desvaneció producto del gas y el golpe.
“Yo me estaba asfixiando, no podía respirar. Perdí un momento la conciencia. Y luego, avanzados unos 100 metros, aparece otra persona donde me vendaron los ojos. Yo no lo pude ver. Pero sí cuando ellos me estaban subiendo al vehículo, cuando me estaban subiendo a la fuerza, ahí se levantó un poco la venda de un ojo. Entonces ahí miré para abajo y era una camioneta, un vehículo rojo. Y también pude ver el zapato de la persona que me estaba subiendo que estaba con blujeans y zapato no igual al que usa Carabineros, sino zapato como tipo zapatilla”, recordó.
Ahí fue golpeado y luego abandonado de madrugada en las cercanías de Traiguén.
Para el lonko, se podría tratar de integrantes del denominado comando “Hernán Trizano”, los que ya antes lo han amenazado a él y otros miembros de su comunidad y de la etnia.
“En el año 2009, el mes de junio, como el 14 de junio, yo al menos fui amenazado por el comando Trizano. Eso fue público, salió en el diario, en Noticias de Victoria. Nosotros frente a esas acusaciones directas presentamos querella. Pero igual, cuando nosotros los mapuche presentamos querella, a los tribunales no les llama la atención, no va a hacer la investigación como debería hacerla. Entonces, esa querella quedó ahí, no tuvo ningún resultado”, precisó Queipul.
Lo mismo ocurrió cuando fue a constatar lesiones después de la agresión de la que fue objeto la noche del martes recién pasado. Al respecto, el líder de la comunidad de Temucuicui afirma que “el doctor lo único que me preguntó fue si yo tenía alguna herida cortante. Yo le dije que no, pero igual tendría que haberme revisado, los moretones que tenía. Con los mapuche, cuando uno va a constatar lesiones denunciando que fue agredido por Carabineros, normalmente las prácticas que ellos han estado usando es de no revisarlo a uno. A mí el doctor me miró de casi un metro no más y me dijo que yo no tenía nada y le dijo a Carabineros que me llevara no más de nuevo”.
Lonkos contra Jouannet
Víctor Queipul sostiene que luego del secuestro que vivió fue visitado en su comunidad por lonkos de comunidades “de toda la nación”, del Wallmapu mapuche, es decir de Arauco, Bío Bío, la Araucanía y otras zonas.
El líder de Temucuicui comentó a Diario y Radio Universidad de Chile que las conversaciones giraron en torno a exigir la renuncia del Intendente de la Araucanía, Andrés Jouannet, “porque al final, si sigue así no está contribuyendo para nada para buscar una solución, sino para alterar más el problema que hay aquí en la región”.
Queipul agregó que “no han querido reconocer una deuda histórica con los mapuche”, a pesar que en los últimos gobiernos de Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y en la actual administración, se han designado comisionados especiales para la Araucanía, como José Antonio Viera-Gallo durante el primer gobierno de Bachelet, y se registró el histórico encuentro en el Cerro Ñielol con autoridades enviadas por Piñera, sin que hasta ahora se haya conseguido una respuesta al conflicto.
“Cuando hay esas prácticas no va a haber ninguna solución al respecto cuando muchos dicen que ojalá pudiera llegar la paz en la Araucanía. Nosotros siempre hemos estado presentado propuestas, formas, maneras o pidiendo el diálogo para de alguna manera poder solucionar lo que está pasando acá en la región. Pero aquí los que han hecho oídos sordos ha sido el Gobierno”, precisó el dirigente para luego recordar las palabras del propio intendente Jouannet que hace algunas semanas desconoció el reclamo territorial del pueblo mapuche.
Para el lonko se necesita diálogo y reconocimiento y a la vez terminar con la violencia que afecta a las comunidades que altera gravemente la vida de los mapuche, especialmente de los ancianos y los niños.