Luego de la masiva marcha en contra del sistema de AFP, el tema de la reforma al actual sistema de pensiones se ha tomado la agenda pública. Sin embargo, desde el Gobierno nuevamente descartaron trasformaciones sustantivas al modelo, argumentando la escasez de recursos e insistiendo en soluciones como la creación de una AFP estatal.

Uno de los protagonistas del movimiento en contra de las AFP ha sido el secretario general de la Confederación de Sindicatos Bancarios, Luis Mesina, quien desde hace años ha organizado distintas acciones para visibilizar el malestar ciudadano en contra del actual sistema previsional.

En entrevista con Diario y Radio Universidad de Chile el dirigente sindical fue enfático en señalar que el debate que se abre ahora no es discutir acerca de modificaciones de este sistema -el que asegura ha colapsado-, sino que el debate debiera estar centrado en la superación del modelo para avanzar hacia uno de seguridad social.

“El sistema colapsó después de 35 años, tiempo más que suficiente para que las administradores de las AFP hubiesen podido demostrar que este sistema sí tenía perspectivas de funcionamiento, en cambio lo que demostró fue el colapso, la crisis total de este sistema (…) están entregando menos de un 20 por ciento de tasa de reemplazo y con la gravedad de que casi un 60 por ciento se hacen con costo al Estado”.

El vocero del movimiento NO + AFP criticó la actitud del Ejecutivo, afirmando que las autoridades no escuchan a la ciudadanía y no entienden sus demandas. En ese sentido, Luis Mesina desestimó los argumentos del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, a quien acusó de actuar de manera incompetente.

“Intentaría tener respuestas, buscaría fórmulas de abordar el tema y no esta actitud -yo diría- incompetente del ministro de Hacienda, que dice que no hay recursos, pero sin embargo, él mismo valida una estrategia “trucha” que fue la fusión con una AFP de papel que le significaron al Estado más o menos 400 millones de dólares ¿y dice que no hay dinero?”.

Luis Mesina desmintió además las declaraciones del senador de la Democracia Cristiana, Andrés Zaldívar, quien señaló que en ningún país del mundo se ha vuelto a un sistema de reparto. El dirigente afirmó que el legislador miente descaradamente, y aseguró que cambiar el actual modelo sólo depende de voluntad política.

“Miente cuando dice que los sistemas que se han instalados no han vuelto nunca a sistemas de reparto. Caso concreto: Hungría y Polonia, instalaron los sistemas de capitalización individual, a los dos años con gobiernos de derecha reinstalaron los sistemas de reparto (…) por qué la gente es tan poco rigurosa y senadores de la República mienten tan descaradamente, aquí si realmente hubiese voluntad, hay posibilidad de transitar hacia un sistema distinto”

Asimismo, el secretario general de la Confederación de Sindicatos Bancarios acusó que desde las autoridades políticas existen claros conflictos de interés, ya que muchos de ellos han ocupado cargos en las AFP, lo que a su juicio explica su resistencia a reformular el sistema previsional.

“No se entiende que la ministra Rincón haya sido directora de una AFP, no se entiende que el ex ministro de Economía del Gobierno de Bachelet hoy sea presidente de Cuprum, el señor Cortázar también Demócrata Cristiano, después de que salió del Ministerio de Transportes fue a ocupar sillones designados por las AFP. Entonces, hay vínculos aquí que son espurios (…) los intereses de esta gente hacen inviable que ellos puedan siquiera pensar o reflexionar respecto de un nuevo sistema”.

Mesina enfatizó que la demanda en contra de las AFP incluye a la AFP estatal, por lo que rechazó la propuesta gubernamental, la que fue reafirmada por la presidenta Michelle Bachelet durante su cuenta pública del 21 de mayo pasado.

A juicio del dirigente, la manifestación en contra del sistema de capitalización individual se asemeja a las demandas estudiantiles, ya que al igual que en el caso de la educación, se está lucrando con derechos sociales, en este caso, el derecho a la previsión social.

Además cuestionó las conclusiones de la Comisión Bravo señalando que “demostró su completa ineficiencia porque quien la dirigió (David Bravo), antes de abrir el debate ya mostraba su fanatismo por las AFP, por lo que no había ningún grado de objetividad”.