El presidente de la Confederación de Trabajadores Bancarios, Luis Mesina, señaló en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, que “toda la argumentación que han utilizado los defensores de las AFP ha ido dirigida a condenar los sistemas de reparto”.
El integrante de la Coordinadora No + AFP agregó que “es una falacia decir que los sistemas de reparto en el mundo están quebrados” e incluso citó el caso de Alemania donde se ha visto un aumento en las pensiones gracias a este sistema.
Para Mesina es una buena noticia ver que el tema ha despertado conciencias dentro de la ciudadanía y recalcó en la necesidad que tienen las personas por obtener una jubilación digna “las personas lo único que quieren es llegar a la vejez con una pensión como la gente, quieren seguridad social, no quieren llegar a la tercera edad y enfermarse para que se vuelva algo catastrófico”.
El dirigente sindical afirmó que “es una contradicción afirmar que no hay recursos para implementar un sistema de reparto y señalar que es necesario aumentar los fondos del pilar solidario”.
Mesina criticó el vínculo que existe entre dirigentes de la Nueva Mayoría y las Administradoras de Fondos de Pensiones “muchos ex ministros han ocupado cargos importantes en las actuales AFP, hay una cantidad enorme de demócrata cristianos ocupando sus directorios, entonces hay una contradicción evidente”, señaló.
El integrante de No + AFP señaló que si el gobierno no es capaz de entregar una solución para este tema no quedará otra opción que mantener las movilizaciones en las calles.
Respecto de la figura de José Piñera señaló que es un personaje que cae en contradicciones profundas “hay que recordarle que todas sus transformaciones las hizo en una dictadura, entonces no puede ufanarse como el defensor de la libertad sin que nos permita la libertad de elegir”, insistió.
Finalmente Mesina reiteró el llamado a participar de las diferentes convocatorias de la Coordinadora No + AFP que contempla una segunda marcha familiar el próximo 21 de agosto. El dirigente finalizó sosteniendo que “queremos recuperar un derecho fundamental, que es que el Estado garantice una vejez digna”.