Crónica: Cacerolazo No Más AFP, rompiendo la burbuja

La multitudinaria manifestación del pasado 24 de julio demostró el rechazo transversal que existe contra las AFP. Desde ese día, el tema ha estado presente en la mayoría de los medios de comunicación; incluyendo programas, noticieros y prensa.

La multitudinaria manifestación del pasado 24 de julio demostró el rechazo transversal que existe contra las AFP. Desde ese día, el tema ha estado presente en la mayoría de los medios de comunicación; incluyendo programas, noticieros y prensa.

“Chile despertó y parece que despertó de verdad. Me informan compañeros que hay más de 8 plazas en donde se están manifestando pacífica, ágil y energéticamente!”, dice un emocionado Luis Mesina, vocero de la Coordinadora No Más AFP. En la plaza Ñuñoa, su comuna, Mesina ha declarado ante la prensa sobre la exitosa convocatoria en la que vecinos y vecinas se manifiestan con ollas y cucharas en mano.

Mesina es un rostro conocido. Hace años que lidera el movimiento que busca poner fin a las Administradoras de Fondos de Pensiones privadas y se opone al proyecto de una AFP Estatal, como encargada de administrar los fondos y ahorros de pensiones que, traducido en cifras, significa cerca de 150 mil pesos para los jubilados, según un estudio realizado por la  Fundación SOL.

Algo muy distinto es lo que sucede con los  ex funcionarios de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile. Para los ex oficiales del Ejército jubilados, por ejemplo, el monto promedio es de 1 millón y medio de pesos, mientras que los ex suboficiales perciben, en promedio, 600 mil pesos. De este monto, sólo el 25% lo cubre la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena), mientras que el resto es subsidiado por el Estado.

Hasta la reforma que introdujo las AFP a inicios de la década de los 80, Chile funcionaba con el sistema previsional dado por un sistema de reparto, algo que hoy utilizan todos los países desarrollados. Este sistema de reparto es solidario y en él se descuentan cotizaciones a todos los trabajadores que están en actividad.

Patricia Matamala es una vecina de Ñuñoa que golpea con fuerza su olla. Ella alcanzó a jubilar por el sistema del Instituto de Normalización Previsional(INP), pero no todos sus pares corren la misma suerte. “Jubilé por el INP pero estoy aquí porque solidarizo. Verdaderamente es una catástrofe el tema de las AFP, porque hay algunas personas que se aprovecharon de toda la seguridad social para enriquecerse y la gente está con pensiones miserables”, dice Matamala.

Rechazo transversal

La multitudinaria manifestación del pasado 24 de julio demostró el rechazo transversal que existe contra las AFP. Desde ese día, el tema ha estado presente en la mayoría de los medios de comunicación; incluyendo programas, noticieros y prensa.

Esta noche la convocatoria también es transversal y entre bombos, platillos y ollas abolladas hay bastantes jubilados, pero también sus hijos y nietos. No se trata sólo de solidaridad, sino también de interés en su propio futuro. Todos tienen algo en común: Han sido, son o serán trabajadores asalariados y por sus años de servicio recibirán pensiones de miseria que no alcanzan para costear necesidades básicas.

Así lo percibe Pilar Cuadra, una estudiante de Teatro de 19 años que ve con preocupación su porvenir. “Creo que el tema de las AFP es un tema a largo plazo que va a afectar, tanto a  esta generación como a las que vienen, y hay que preocuparse en el fondo por el futuro de todos más adelante. Todo está siendo cada vez más mercantil Siento que es un robo de todos los poderosos”, dice tajante Cuadra.

Y uno de los poderosos que figura como máximo responsable es José Piñera. El hermano del ex presidente, ministro durante la dictadura de Augusto Pinochet  y creador del actual sistema de AFP está presente en pancartas y consignas que lo señalan como autor de un método que califican como una trampa. Yolanda Contreras,  también vecina de la comuna, considera que sobran los motivos para sumarse a esta protesta, pues su motivación es más que personal. “Esto tiene que ver con todo el país. Este es un sistema que se impuso a sangre y fuego en dictadura y que está muy bien hecho para que ganen los empresarios, y estamos cansados que nos roben. Es necesario cambiar este sistema”, señala Contreras.

Como Yolanda, miles de personas se han sumado al movimiento. Los ecos de la madera golpeando el acero llegaron hasta La Moneda. La presidenta Michelle Bachelet anunció una serie de medidas para enfrentar la crisis previsional, las que incluirían un pilar de reparto parcial considerando el aumento del 10 al 15 por ciento en la tasa de cotización de los afiliados; una tasa adicional destinada a un fondo de ahorro colectivo, con el fin de aumentar, tanto las actuales pensiones, como las futuras jubilaciones de los trabajadores.

Sin embargo, para el vocero de la Coordinadora No Más AFP, Luis Mesina, esto no es suficiente y la presidenta “tiene que entender que ayer con su mensaje, no creímos mucho de lo que decía. Tienen que entender, Ricardo Lagos y Frei que hoy salieron para intentar explicar el mensaje de la mandataria, que no nos conformamos con lo que anunciaron, que queremos acabar con este sistema de ahorro forzoso, la camisa de fuerza que nos impusieron en dictadura”.

“No queremos que los chilenos, hombres y mujeres, estén después de los 66 años trabajando en condiciones precarias. No queremos más guardias de 70 u 80 años, en los supermercados. No queremos más mujeres de 70 años que están haciendo el aseo. Queremos que esa gente esté dignificada y para eso necesitamos un sistema de solidaridad y un sistema de pensiones justo y solidario”, dice convencido Mesina.

Romper la burbuja

Solidaridad es la palabra que más se escucha entre los asistentes de esta noche de miércoles. Carabineros ha detenido el tránsito y los manifestantes se toman la calzada. Han traído lienzos, toda clase de utensilios de cocina, instrumentos, pancartas y cánticos aprendidos para hacerse escuchar. Los vecinos han hecho una ronda, bailan, saltan y gritan. En el medio hay un hombre que toca al bombo. A lo lejos los automovilistas y micreros apoyan con sus bocinas.  La imagen contagia energía y entusiasmo.

“Esta gente vive en una burbuja para decirlo francamente. José Piñera decía con plena convicción de que  los chilenos somos millonarios y está profundamente equivocado. No quieren reconocer que el sistema público de salud está destruido completamente y cuando aspiramos a un sistema de seguridad social, estamos apuntado a eso también”, denuncia Mesina.  El vocero de la Coordinadora No Más AFP afirma que la salud es uno de los pilares fundamentales de la seguridad social, algo que también se perdió bajo la dictadura y que aún no se ha podido recuperar.

Esa precariedad es la que rechaza José Luis Sepúlveda, otro ñuñoino indignado que participa en el movimiento  y que, asegura, continuará participando hasta ganar esta batalla. “Soy un vecino que entiende que el modelo está agotado, el sistema de AFP no nos sirve y los trabajadores y trabajadoras de este país requieren un sistema que cuando ya terminen de trabajar les permita subsistir. El sistema de las AFP no lo permite. Son rentas miserables, son rentas de hambre, y creemos que a nivel nacional nos tenemos que movilizar para cambiar este sistema”, dice Sepúlveda mientras golpea su olla.

La Coordinadora No Más AFP junto a otros actores sociales que incluyen partidos políticos, organizaciones, juntas de vecinos y el movimiento estudiantil,  han convocado a otra manifestación nacional para el próximo domingo 21 de agosto, con bombos y platillos para repetir fuerte y claro: No Más AFP.





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