Se mantienen los cuestionamientos a la tramitación de la Reforma de Educación Superior en el Congreso, luego que la ministra de la cartera Adriana Delpiano anunciara el ingreso de indicaciones sustitutivas al texto.

Hasta ahora el Ministerio de Educación (Mineduc)  sólo ha mencionado que esta indicación abordaría aspectos relacionados con la institucionalidad, marco regulatorio y endeudamiento por el Crédito con Aval del Estado (CAE). Sin embargo, no se ha precisado ni la fecha ni el tipo de modificación que ingresaría.

Desde distintos sectores han calificado que este nuevo anuncio abre más dudas sobre la pertinencia del proyecto para asegurar la calidad de la educación.

De integrar modificaciones a varios puntos, una indicación “amplia” según calificaron desde el Mineduc, sería conveniente incluso evaluar el ingreso de una nueva reforma, tal como lo planteó el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez.  “No conocemos cuáles son los elementos que el Gobierno pretende plantear en esta indicación, pero si esta es mayor sería entonces más complejo hacerle ciertas modificaciones a un proyecto que todos han reconocido que es malo”, recalcó la autoridad académica.

Desde la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusah) su vocero, Patricio Medina, señaló que durante la última reunión que sostuvieron con la ministra Delpiano no se detalló la estrategia para rediseñar la Reforma.

Por lo mismo, dijo esperar que cualquier modificación vaya en la línea de una contrapropuesta que dará a conocer la Confech a fines de septiembre.

Dentro de los puntos se integra el fin del CAE, la condonación de la deuda educativa, el fortalecimiento de la educación pública y abrir la discusión sobre el traspaso de fondos provenientes de la Ley Reservada del cobre, según detalló el dirigente. “Una indicación que se oriente a cambios estructurales. Sabemos que la eliminación del CAE se puede realizar sin cambiar tanto el proyecto incluso se puede hacer vía Ley de Presupuestos”, manifestó.

La discusión pre legislativa del proyecto demoró cerca de dos años y, por lo mismo, preocupa a los estudiantes y rectores seguir aplazando el ingreso de una indicación o eventualmente de un nuevo texto si se quiere aprobar la Reforma más tardar a fines de enero de 2017, en la Cámara.

Algunos parlamentarios han propuesto dividir el proyecto y discutir el apartado sobre institucionalidad este año y dejar el financiamiento para 2017. Sin embargo, desde la Confech han insistido en que el financiamiento se debe discutir antes de aprobar la Ley de Presupuestos, es decir, antes de diciembre.

Al respecto, el diputado PPD Rodrigo González señaló que  este es proyecto muy “mal reflexionado” que de no adoptar cambios estructurales va a seguir generando las mismas suspicacias. “Si se demora más el proyecto no tiene tanta importancia si es que sale un buen proyecto, pero si vamos a seguir dando soluciones ambiguas no sacamos nada con legislar. La desregulación en que se encuentra la educación superior tiene que revisarse y eso incluye que el lucro se sanciones son penas delictuales”, subrayó el parlamentario.

Tanto rectores como estudiantes han advertido que tal como está planteada la gratuidad en la Reforma generaría consecuencias adversas al incluir universidades privadas que no tienen control ni de matrícula ni del costo de sus aranceles.