“Por tratar de dejar conformes a todos, terminas por hacer todo lo contrario”, afirmó el Rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, respecto de la tramitación de la Reforma a la Educación Superior que se encuentra en el Parlamento.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el académico añadió que “esto significa que el Ejecutivo no tenía un estructura básica de la cual agarrarse y eso tiene que ver con principios y convicciones”, Zolezzi agregó que al carecer de eso el Ejecutivo se cayó en este problema que “es difícil de resolver”.

Para el Rector de la Usach “hay una mezcla de factores que explican esta situación, primero que la elección de las personas para trabajar en el proyecto no fue la mejor y segunda una ausencia de convicción respecto de lo que se pretendía con la nueva norma”.

Juan Manuel Zolezzi criticó además que el proyecto carezca de proyección “nunca me imaginé que el gobierno no haga ninguna proyección en el tiempo de los recursos, nadie estaba pidiendo plata para ahora, si fue eso lo que complicó el proyecto me parece absurdo”.

La autoridad académica detalló además cuáles son, a su juicio, las principales carencias del proyecto de ley “las contradicciones que hay entre el mensaje presidencial y lo que se redactó en el proyecto, por un lado se dice que se fortalecerá la educación pública y en el articulado eso no se ve por ninguna parte; Hay un error garrafal cuando a las universidades del Estado se las deja independientes, pero a las universidades privadas se las deja todas juntas, eso me parece absurdo”, recalcó.

El Rector de la Universidad de Santiago puso el acento en la poca claridad que existe en el texto presentado por el ministerio de Educación “no vemos que haya un enfoque claro desde el punto de vista de decir ‘efectivamente la contraloría con la superintendencia se van a coordinar para no pedir las mismas cosas o con la acreditación o la subsecretaría’ porque al final vamos a estar respondiendo solo papeles”.

Zolezzi criticó que no exista una mirada de futuro respecto de temas como la investigación y la innovación, lo que a su juicio no está considerado en el proyecto, el académico recalcó que “eso no es problema de plata sino que de voluntad”.

De todas formas planteó que retirar el proyecto sería su “muerte” por lo que es partidario de buscar la forma de realizar un salvataje que permita su mejora.