Todos presagiaban una alta abstención. Sin embargo, horas antes de la elección, representantes de los dos grandes conglomerados políticos insistían en centrar la atención en comunas claves: las llamadas emblemáticas marcarían el pulso político de unas municipales marcadas por la baja participación.

La Nueva Mayoría apostaba sus esfuerzos a mantener Santiago y Providencia. Buscaba lo mismo en Maipú, pero se sabía que la dispersión de candidatos podía jugar a favor de la UDI y así sucedió.

En Valparaíso, Ricardo Lagos Weber levantó a DJ Méndez como opción municipal, pese a los reparos de algunos sectores del bloque, el músico compitió por el pacto, pero no logró convencer a los votantes. Ya sumaban 4 las derrotas.

Se esperaba que Ñuñoa tuviera los mismos tintes dramáticos que en 2012, cuando Pedro Sabat venció por 30 votos a la hoy diputada Maya Fernández. Tampoco sucedió: Andrés Zarhi se quedó con un claro triunfo, aplastando a la carta bacheletista.

Solo Concepción apuntó un alcalde para el oficialismo. Álvaro Ortiz triunfó con el 46,73 por ciento de las preferencias, derrotando a Cristian Van Rysselberghe.

Luego de conocer los resultados, la propia Mandataria reconoció la derrota: “La Nueva Mayoría ha bajado su nivel de apoyo en varias comunas y eso tiene explicaciones. El mensaje de advertencia no es un llamado al desaliento sino a hacer mejor las cosas”, dijo Michelle Bachelet.

“Hemos tenido debilidades en algunas comunas y como coalición a veces hemos mostrado más división que unidad en torno a los temas que de verdad importan a los ciudadanos. El mensaje de advertencia que hoy nos han dado no es un llamado al desaliento, es un llamado a hacer mejor las cosas, con convicción y con espíritu de servicio”, agregó.

En la vereda del frente estaba Chile Vamos, el pacto logró imponer a sus figuras Felipe Alessandri (46,73%) y Evelyn Matthei (53,21%) en Santiago y Providencia, respectivamente. También Catherine Barriga se quedó con el sillón de Maipú (36,11%) desbancando a la Democracia Cristiana que tenía el municipio desde hace décadas.

Valparaíso, la gran sorpresa

Jorge Castro (UDI) buscaba la reelección. El alcalde había perdido popularidad luego del gran incendio que afectó a los cerros del Puerto, también con las acusaciones en su contra por casos reñidos con la probidad. Pese a los antecedentes, Chile Vamos insistió con su candidatura. Los poco que votaron hablaron en las urnas: solo obtuvo un 22, 52 por ciento de los votos.

En el oficialismo querían el municipio. Para ello levantaron la candidatura de Leopoldo Méndez, el DJ se impuso en las primarias del bloque, pero no le alcanzó para ganar y quedó en tercer lugar con un tímido 22,39 por ciento de las preferencias.

Fuera de pacto corría Jorge Sharp, abogado de 31 años, representante del Movimiento Autonomista. Con el 53, 81 por ciento de los votos, el ex líder estudiantil se erige como el alcalde más joven de las elecciones. Además, como el único independiente en quedarse con un gran municipio. En su discurso se comprometió con “Gobierno alejado de la corrupción que ha marcado a esta comuna”.

Lejos del Puerto, analistas advertían que con su triunfo se consolida un llamado de atención a la política tradicional y de no ser oído, el resultado podría cobrar fuerza para las próximas parlamentarias.