La promesa emblemática de campaña de la Presidenta Michelle Bachelet sobre reforma a la educación superior está en peligro de no ser legislada y quedar en punto muerto.
Así de enfático fue el máximo directivo del Consejo Nacional de Educación, Pedro Montt, al referirse a los últimos acontecimientos que han evidenciado un nulo consenso respecto a la importante transformación.
Además, precisó que la magnitud de las influencias y los intereses involucrados hacen que no se llegue a un acuerdo.
“No es casual lo que está pasando, el sector no tiene una reforma del calado de esta de hace más de casi 30 años, entonces no ha sido fácil porque hay variados intereses en juego y son grandes las tensiones internas. Entonces, una reforma tan global, con tantas piezas, con tantas aristas, se hace muy difícil de tramitar y la economía política de ese proceso es de una complejidad mayúscula”.
Para el presidente del Consejo Nacional de Educación, una salida de emergencia sería escoger aspectos estratégicos, fallas medulares del actual sistema educacional y donde existe un mayor consenso, para posteriormente legislar al respecto.
Pedro Montt valoró que se estén ideando alternativas a la reforma tal como está planteada, por parte de los actores sociales como rectores, estudiantes y fundaciones, sin embargo recalcó que tales preceptos deben ser debidamente canalizados y aprobados por el Gobierno y los legisladores.
“Obviamente que es mejor si los actores sociales son interpretados, se recogen sus inquietudes y además podría estar en sintonía con esos acuerdos, pero hacer un acuerdo, comillas, hacer un acuerdo en la calle, sin que eso se institucionalice ¿Qué significa?”.
El principal directivo del CNED manifestó su sorpresa respecto a que sectores de la oposición estén cuestionando hasta el sistema de becas que son otorgadas por el Estado y que eventualmente acudirían al Tribunal Constitucional para frenar los beneficios.
“A mí me tiene bien sorprendido, porque no sólo se refieren al tema de la gratuidad, que ya fue tema el año pasado, si no a las becas, que es un procedimiento absolutamente tradicional que no ha cambiado en nada, pero ahora tendrían un cuestionamiento de constitucionalidad”, expresó.
Al respecto, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, indicó que es imperativo para los rectores y los demás actores sociales se reúnan con el Gobierno para que el proyecto de Reforma a la Educación Superior “no naufrague”.
La autoridad académica agregó que está latente la preocupación de que la normativa sea desechada por falta de acuerdo.
“Hemos tratado de incidir en la forma como se maneja el proyecto y nos preocupa sobremanera que haya actores reales, sociales en Chile que estén apoyando el proyecto del gobierno, eso es lo que nosotros queremos, que haya gente de verdad apoye el proyecto del gobierno, en eso estamos. Ahora, si vamos a poder políticamente llegar a puerto dependerá de la voluntad del Ejecutivo y de la fuerza que nosotros podamos acumular”, enfatizó.
Cabe destacar que mientras la iniciativa de Nueva Educación Pública avanza de forma lenta, la reforma de Educación Superior vive momentos críticos en el Parlamento en lo que podría llamarse una carrera contra el tiempo, ya que a poco más de un año del término de la administración, el oficialismo define sus prioridades, ya que la iniciativa está paralizada a la espera de indicaciones.