Desde hace semanas la contrapropuesta que debía entregar el Consejo de Rectores (CRUCh) sobre la reforma a la educación se encuentra entrampada. Esto, por el quiebre interno del organismo entre representantes de las universidades del G9 y las instituciones estatales.
Frente a ello, distintos rectores de las universidades estatales solicitaron a la ministra de Educación Adriana Delpiano resolver el conflicto del organismo.
Arturo Flores, rector de la Universidad de Tarapacá, dijo a La Tercera que“todas las intervenciones para lograr acuerdo o que volvamos a tener un diálogo no estarían mal”.
Por su parte, Juan Manuel Zolezzi, rector de la Universidad de Santiago, planteó:“La ministra de Educación junto al vicepresidente ejecutivo del Cruch, Aldo Valle, debieran convocar a una reunión extraordinaria del Cruch dentro de los próximos diez días”.
Frente al llamado de las autoridades universitarias, la jefa de la cartera de Educación fue clara en su posición:“No me atrevo a definirme como puente, pero le pondré todo el empeño”.
En tanto, el vicepresidente del organismo, Aldo Valle, llamó a los rectores a no caer en descalificaciones. “Debo hacer un llamado a evitar las referencias públicas de carácter personal, pues ello no contribuye a superar las graves discrepancias que actualmente nos afectan. Las imputaciones de responsabilidad a personas determinadas, junto con poder ser injustas, harán más difícil el diálogo”, dijo luego de que los rectores Claudio Elórtegui (UCV), presidente del G9, e Ignacio Sánchez (UC) responsabilizaran al rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, de los conflictos de la entidad.