Cuatro meses alcanzó a estar en Chile Lorenzo Spairani, un licenciado en Economía becado por la Unión Europea para realizar experiencias de trabajo con grupos sociales. En ese tiempo participó de marchas por el movimiento No+AFP, también acompañó a los sin casa en sus protestas; visitó el Sename, donde grababa para hacer un documental sobre la entrega de recursos a la institución en crisis; además estuvo junto a los trabajadores de Homecenter y los de Luniben, trabajos que le servirían para titularse de publicista.
En todos lados la idea era la misma: retratar a los movimientos sociales, exponer sus puntos de vista y contrastarlos con la situación que se vive en Italia. El trabajo iba a ser entregado a Armetrase (Asociación Regional Metropolitana de Trabajadores y Trabajadoras del Sename), con quienes construía un sitio de Internet (www.armetrase.org) donde poner todas la documentación recolectada.
Durante esos meses no había recibido ninguna advertencia que lo pusiera en aviso de la expulsión que vendría, por lo que lo ocurrido la noche del 3 de febrero lo sorprendió. En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile comentó que en el allanamiento todo fue raro. “Los policías de la PDI rompieron la puerta sin esperar a que abriera, no esperaron ni un minuto.Yo quería llamar el numero de emergencia para verificar que eran Carabineros de verdad.Entraron con la pistola en la mano, pero al darse cuenta que yo no era peligroso, todo fue muy tranquilo. Sin embargo, no me explicaron nada.Me llevaron al centro policial y solo entonces me entregaron el decreto de expulsión…nada mas. Ellos no sabían nada mas”.
En su relato explica que antes que la Intendencia Metropolitana le entregara el documento de expulsión del país, firmado por Claudio Orrego, había tenido dos encuentros con la policía local: En una primera oportunidad le hicieron un control preventivo de identidad mientras grababa videos en la marcha del 4 noviembre No+mas AFP. “Otra vez, en los primeros días de enero, en el centro de Santiago, grabando un entrevista a un vendedor ambulante, los carabineros me pidieron los documentos. Nada más”.
Por eso no logra entender qué fue lo que pasó. Qué hizo para motivar a las autoridades a expulsarlo del país: “Recién ahora conozco lo que decía el Decreto”, en el documento se argumenta que se prohíbe el ingreso al país a quienes “propaguen o fomenten de palabra o por escrito o por cualquier otro medio, doctrinas que tiendan a destruir o alterar por la violencia, el orden social del país o su sistema de gobierno”. En este caso, la orden de detención y expulsión, acusa a Spairani de haber “sido detectado en diversas actividades antisistémicas, alterando el orden social del país y constituyendo de esa manera un peligro para el Estado”.
Lorenzo responde sorprendido, desde la casa de su novia en Roma, nos contesta que sus videos no pretendían eso, que por el contrario, había un afán de documentar la situación actual de los trabajadores en el país: “No tengo una idea sobre eso. No creo que mis videos sean tan influyentes. No trabajo por un periódico famoso o algo similar. Con la beca tenia que ayudar a la asociación Armetrase por el lado comunicativo (videos, sitio web, medios de comunicación social) y editar un documental sobre los movimientos sociales. Por eso, y para comprender la diferencias con las organizaciones sociales y sindicales en Italia, estaba en todas las marchas y en muchas huelgas: Homecenter, Luniben, el movimiento por el derecho a la vivienda, algunas actividades en los diferentes barrios y las protestas del pueblo Mapuche”.
Así asegura que en el canal de Youtube se pueden ver los trabajos que son sobre las actividades descritas. Sobre el Sename, cuenta que quería hacer un corto documental sobre los recursos económicos de los que se disponen, pero que no lo ha terminado.
Sin embargo, con lo visto, tiene una opinión sobre el funcionamiento de la institución preocupada por la infancia y adolescencia nacional: “El tema del Sename es muy complicado. Fui a la comisión investigadora en el Parlamento y en algunos centros (en la mayoría), la entrada es reservada a los funcionarios. He grabado algunas entrevistas a trabajadores y recolectado mucho material sobra los escándalos que he encontrado en los periódicos. Quería hacer un corto documental sobre los recursos económicos porque este aspecto me pareció muy diferente da Italia y muy sesgado hacia el sector privado”, relata en su incipiente castellano.
Desde Italia trabaja en poder revocar su expulsión. Ya se acercó a la embajada de Chile en Roma, también se coordina con la abogada Margarita Peña de Armetrase, con quien intenta una apelación.
Al finalizar la conversación, el comunicador reflexiona sobre lo que vio, sobre las autoridades locales: “Creo que están demasiado nerviosos. Que alguien en la PDI ha visto demasiadas películas. El problema es que ellos no tienen miedo de usar leyes injustas de la dictadura como esa. Me da un poco de vergüenza por ellos, nada más”.