Señor Director:
Muchos chilenos, me incluyo, piensan que la globalización no solo es inevitable, sino que es deseable y en ese contexto, que la llegada a Chile de médicos con título obtenido en el extranjero es una “importación de lujo”.
Es sabido que la inmensa mayoría de las naciones y países, han dado, desde hace, al menos, 150 años, un trato especial a las áreas de la Medicina y la Pedagogía, para los efectos de validar los títulos extranjeros.
El título de médico cirujano chileno habilita para el ejercicio profesional autónomo de la Medicina en cualquier área de ella. En Chile no tenemos ley de especialidades médicas, la que, en mi opinión, no es necesaria. No lo es, tanto porque los cupos de formación se llenan sin problemas, como porque los juicios condenatorios contra los médicos, lo son por faltas éticas. Además, su existencia se ha asociado a un aumento de las posibilidades de enrarecimiento de las relaciones médico – paciente y de judicialización (artificial) de la práctica médica, con sus aumentos asociados de costos.
La situación actual, de tener viviendo en Chile a un enorme número de médicos no habilitados para ejercer, pero que están ejerciendo, y tener otro enorme número de médicos habilitados para ejercer pero que no lo hacen en el sistema público de salud, ha alcanzado dimensiones políticas.
Los médicos extranjeros que no están habilitados, se han organizado, y a través de sus dirigentes, han manifestado una serie de juicios, que me parece deben ser meditados por los chilenos. Entre ellos han descalificado a ASOFAMECH y al examen EUNACOM. También han propuesto que el examen sea responsabilidad del MINSAL, que, a juicio de ellos, no tendría conflictos de interés, a diferencia de ASOFAMECH, que si los tendría. Más allá del tema de conflictos de interés, puedo decir que hace algunos años el MINSAL informó a la comisión organizadora del Examen Médico Nacional (Actual EUNACOM), que no tenía las competencias ni las capacidades para hacerse cargo del examen. En ese periodo se evaluó la posibilidad de entregárselo a una agencia privada nacional. No existía dicha agencia, tampoco estaban las condiciones para crearla. Solo quedaba entregarle el examen a una agencia extranjera, lo que es de difícil aceptación.
Finalmente deseo compartir un detalle de mi larga y rica experiencia como encargado de reválida médica de la Universidad de Chile, hace ya más de 12 años. En ese entonces, recibía correos electrónicos de médicos titulados en países con muy alto índice de desarrollo humano. En ellos me planteaban que estaban planificando, con su familia, venirse a Chile a en dos a cinco años más, y que revisaba la página web correspondiente, le quedaban algunas dudas que pedían aclarar. Es decir, una forma de proceder responsable y respetuosa para con ellos y sus familias, para con la Medicina, para con Chile y los chilenos, y también para sus lugares de origen. Nunca objetaron los procedimientos chilenos, solo conocerlos para entrar a Chile, respetándolos.
En consecuencia, con lo anterior, le digo a los colegas extranjeros que no han aprobado el EUNACOM, que, en lo que a mí respecta, son bienvenidos, también les agradezco que nos ayuden, sin embargo, les pido que respeten a este País y las formas que se ha dado. Por favor recuerden que entre los principios que rigen las relaciones internacionales pertinentes al tema, están el de reciprocidad y el de trato nacional
A las autoridades, perfeccionen lo más posible, pero no relajen las formas de autorizar el ejercicio profesional médico de Chile, la fe pública debe ser sagrada.
Ex Encargado de Reválida Médica, Universidad de Chile
Miembro de la Comisión elaboradora del Examen Médico Nacional
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