En la Cuenta Pública del Ministerio de Educación, la jefa de la cartera descartó toda posibilidad de condonar la morosidad del Crédito con Aval del Estado y del Fondo Solidario. Según explicó la autoridad, los recursos adeudados representan un porcentaje irrenunciable para las arcas fiscales.
Adriana Delpiano planteó las dificultades económicas que implicarían una decisión así y reconoció que cuando discutan el tema del CAE, lo harán en conjunto con el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, y pese a la voluntad mostrada para revisar la exigencia estudiantil, adelantó que “es prácticamente imposible, porque estamos hablando de volúmenes enormes”.
De inmediato, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) respondió a la negativa. Su presidente, Daniel Andrade, a través de su cuenta de Twitter recordó casos donde el Estado había accedido a condonar deudas de empresas:
“Cuando se trata de estudiantes es “imposible” condonar la deuda. Pero con Jhonson’s, LAN, Banco de Chile, Colbún, etc no se hicieron problema” aludiendo a los 59.000 millones de pesos que perdonó el SII, entre multas e intereses tributarios, a Jhonson’s en 2012 y una serie de condonaciones que han realizado a varias empresas.
Además el vocero de la CONFECH prosiguió dirigiendo sus dardos al Gobierno “Esta es la política del Gobierno de Chile: Espaldarazos a la negligencia de SII y portazos a un millón de familias con deuda del CAE” refiriéndose a las declaraciones del Ministro Valdés en respaldo al Director del SII en la polémica decisión de cerrar las investigaciones y no presentar querellas por casos de financiamiento irregular de políticos.
No solo los estudiantes han señalado la necesidad de que el Estado se responsabilice por los deudores de la educación. En esa misma línea, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, llamó a las autoridades a reestructurar la forma en la que se ha pensado el financiamiento de los estudiantes, porque “tal como está ahora, distorsiona drásticamente el sentido que tiene la formación profesional”.
Para Fundación Sol, el nivel de deuda educativa es uno de los que más preocupa en el país, principalmente por tratarse de un derecho social que está siendo vulnerado sistemáticamente por Chile.
El investigador Benjamín Paez atacó al CAE insistiendo en que es un préstamo que deja a los estudiantes y sus familias a merced de las instituciones financieras, sin ningún tipo de protección.
En términos presupuestarios, el CAE representa el 35 por ciento de la partida de educación superior aprobada para 2017. Sin embargo, el economista cuestionó que estos fondos no se destinen directamente a gratuidad, como lo han manifestado los actores del movimiento estudiantil.