El jueves 18 de agosto de 2016 un tren de carga de la empresa Ferrocarriles del Estado (EFE) que transportaba materiales químicos generó el derrumbe del puente que pasa sobre el río Toltén. Producto del accidente, quedaron siete vagones hundidos, lo que generó un punto de contaminación constante para la cuenca hídrica.
Según informó EFE, en los días del incidente, seis de los carros que cayeron al río contenían material químico: clorato, petróleo y soda cáustica. Según los estudios que la empresa ha presentado a la autoridad ambiental, el daño generado no ha contaminado las aguas, sin embargo el alcalde de Pitrufquén, Jorge Jaramillo, demandó a la compañía de transporte y solicitó que se extrajeran lo vagones que no solo habrían dañado al río, sino que la identidad de la comuna.
“Nosotros estamos en esta batalla judicial, por lo mismo le ordenamos a la empresa Hidrolab sacar muestras de la laguna donde permanecieron los vagones, así como a las aguas río arriba y río abajo. Las muestras, de las que tenemos resultados, dicen que hay anormalidades en el agua. Con esto podremos demostrar ante la autoridad ambiental que aquí efectivamente se generó daño no solo en el río, sino que también existe un daño patrimonial y cultural a una comuna”.
El puente destruido por el tren data de 1894. Por lo mismo, Jaramillo dice que “como comuna esperan que el viaducto ferroviario sea reconstruido resguardando su valor histórico”.
Otra de las preocupaciones que ha surgido y que fue parte de una nueva demanda en contra de EFE es que la laguna que generó la empresa para extraer los vagones aún no ha sido desarmada y el cauce del río tampoco ha sido devuelto a su normalidad, sobre esto, la autoridad comunal explicó que les preocupa lo que pueda pasar con las lluvias, las que por su intensidad, podrían desbordar al cauce intervenido y afectar a la población que vive en la rivera del Toltén.
La comunidad del Toltén
Los efectos de la contaminación que sufrieron las aguas del río Toltén tienen afectados directos: las comunidades que viven sobre la base de este recurso natural. Esta cuenca hídrica generalmente es usada para practicar la pesca, descenso en balsa, riego de plantaciones y alimentación de ganado.
Pablo Huaiquilao, werkén de las comunidades que habitan la ribera del río explicó que “ha habido problema para abastecer de agua a los animales, para regar la huerta, peligro de intoxicación, peces contaminados, ya que había soda caustica y petróleo, por lo mismo la gente no consumía los productos que venían del río, entonces se afectó en el sustento diario de las personas”.
La comunidad mapuche representada por Haiquilao, en conjunto con la municipalidad, han solicitado a la autoridad ambiental se repare este foco de contaminación. Por lo mismo, el Tribunal Ambiental de Valdivia, a cargo del ministro Michael Hantke Domas resolvió “la extracción, retiro y adecuada disposición, de las aguas y sedimentos confinados dentro del estanco de contención de los carros siniestrados en el cauce del río Toltén”.
Huaiquilao, explicó que “el río es un elemento de vida concreto, pero también es un elemento donde habitan fuerzas espirituales mapuche que se llaman ngen y esas fuerzas están en directa conexión con nuestras autoridades, las machis, los loncos. La naturaleza es parte de nuestra vida y cosmovisión. Por lo mismo, cuando se afecta el río se afecta parte de nuestra espiritualidad”.