Este lunes, madres, padres, apoderados y profesores de diversos establecimientos educacionales de la comuna de Santiago llegaron hasta el frontis de la Municipalidad para respaldar los petitorios presentados a la Dirección de Educación Municipal (DEM) por sus hijos y para rechazar la política del “rompe paga” anunciada por el alcalde Felipe Alessandri.
El edil señaló hace unas semanas que la Municipalidad de Santiago iniciará acciones legales cada vez que se produzcan destrozos en los colegios tomados, lo cual fue rechazado por los apoderados quienes acusaron al alcalde de criminalizar demandas legítimas. Alessandri advirtió que esta política también se aplicará a Carabineros si es necesario.
De acuerdo a lo señalado por el grupo de padres y apoderados, los estudiantes están solicitando principalmente mejorar la infraestructura de sus establecimientos, los cuales presentan severos daños en baños, techos y salas de clases.
De este modo, denunciaron un abandono de las autoridades sobre los colegios públicos de la comuna, ya que aseguran que no se ha invertido lo suficiente para que estos establecimientos cuenten con condiciones mínimas de infraestructura.
Valeria Bustos, presidenta de la Asamblea Territorial Cordón Santiago y apoderada del Liceo Confederación Suiza, comentó que los daños por los que se les culpa a los estudiantes, son producto de la antigüedad de los colegios y de la falta de mantención por parte del sostenedor, que en este caso es la Municipalidad.
“Los niños están estudiando en condiciones indignas. Los baños, el gimnasio, las cañerías, el sistema eléctrico, todo está en absoluto abandono y deterioro por el uso y los años, son antiquísimos. Los daños en las tomas tendrán que ser investigados, pero no pueden responsabilizar a los centros de estudiantes cuando los daños son producto de la no inversión”, sostuvo.
Los apoderados denunciaron también maltratos a los estudiantes por parte de Carabineros al momento en que se les detiene y se les lleva a las comisarías. Además, de una persecución que castiga y amenaza a los dirigentes de los liceos.
Valeria Bustos manifestó que se están reuniendo con otros padres y apoderados de distintas comunas para repudiar estos acontecimientos e iniciar acciones legales que protejan a los estudiantes, aunque por el momento éstas han sido presentadas solo de modo individual. Según indica la apoderada, estos hechos no son aislados, sino que se repiten en otros colegios movilizados.
“Podemos sostener con certeza que en estos momentos en las comisarías se tortura a los jóvenes que se movilizan. Estas se refieren a golpes, insultos, desnudos y, en el caso de las niñas, tocaciones por parte de funcionarios de Carabineros. Esta es una denuncia grave que hacemos. Creemos que no corresponde, es un abuso y un delito”, afirmó.
Establecimientos en tomas
En tanto, continúan las tomas y movilizaciones en algunos liceos de la Región Metropolitana como el Confederación Suiza, el Liceo Siete de Providencia, el Liceo Tajamar, el Instituto Nacional, el Internado Nacional Barros Arana (INBA) y el Liceo de Aplicación.
Bárbara Riarte, miembro del centro de alumnos del Liceo Confederación Suiza, explicó que este martes tendrán nuevamente votaciones para evaluar la continuidad de la toma. A nivel comunal, indicó que se organizan como Cordón Santiago.
La estudiante también enfatizó en un “aumento de medidas represivas que se expresan en las acciones legales interpuestas contra algunos centros de alumnos”.
Respecto de este punto, Sara Robles, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), señaló que en Providencia también “ha incrementado la represión en las convocatorias comunales”.
“No se nos desaloja, pero la alcaldesa manda Fuerzas Especiales para reprimirnos de maneras muy violentas. Después de la manifestación que hicimos con la Coordinadora Ni Una Menos, algunas compañeras quedaron con quemaduras de primer grado”, agregó.
Los dirigentes secundarios llamaron a sumarse a la marcha del 21 de junio convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y continuar con las movilizaciones en base a los petitorios internos de los colegios y a las demandas nacionales, que se expresan en la desmunicipalización, una educación no sexista y el rechazo al proyecto de Nueva Educación Pública que actualmente se discute en el Congreso.