El gobierno venezonalo denunció un ataque armado en contra de la sede del Tribunal Supremo de Justicia y el ministerio de Interiores, Justicia y Paz, ambas reparticiones ubicadas en Caracas, la capital.

Según indicó el ministro para la Comunicación e Información, Ernesto Villegas, el ataque habría sido perpetrado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).

El presidente Nicolás Maduro dijo que explosivos fueron arrojados desde un helicóptero secuestrado del CICPC:
“Inmediatamente se activó todo el plan de detección y defensa aérea, esta persona lanzó unas granadas, una no explotó, había en el Tribunal Supremo de Justicia una actividad social, pudieron haber ocasionado varias decenas de muertos, o heridos (…) y luego sobrevolaron sobre el Ministerio del Interior”.

Según consignó la cadena TeleSUR, Maduro instó a la coalición de partidos opositores de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MDU) a condenar este tipo de violencia “evidentemente golpista”, y aseguró que uno de los pilotos involucrados trabajaba para el exministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres (2013-2014), acusado de trabajar para la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA).