Para parlamentarios y organizaciones sociales, estas revelaciones son una muestra más de la espuria relación existente entre dinero y política.

Como “graves” e “impactantes” fueron calificadas desde el mundo político y social los intercambios de correos electrónicos entre el entonces senador de la UDI Pablo Longueira y el fiscal de SQM Matías Astaburuaga, en noviembre de 2010, en los que el abogado le pedía al ex parlamentario incorporar artículos redactados por la empresa tendientes a una eventual modificación al Código de Aguas, específicamente sobre el uso de las aguas subterráneas.

Desde la fundación Ciudadano Inteligente, querellantes en el caso SQM, su director Pablo Collada sostuvo que es “bastante impactante” leer este intercambio de correos, especialmente “el tono en que se manifiestan estas solicitudes”, razones que refuerzan, desde su punto de vista, la gravedad en la falta de profundidad de las investigaciones en el financiamiento irregular de la política.

“Nosotros desde hace mucho tiempo hemos levantado las alertas sobre esta relación entre el dinero y la política, y la vez que ha sido negado por muchos actores que dice ‘no existe mayor vínculo’, y luego vemos este tipo de correos, de conversaciones en los que no solamente se envían modificaciones más puntuales, sino que hasta existe un tono de exigencia“, señala Collada.

En tanto, el propio Pablo Longueira se pronunció sobre estas revelaciones a través de una declaración pública en la cual aseguró que jamás presentó ni gestionó ningún proyecto o iniciativa de ley relacionada con el Código de Aguas, y añadió que todos los parlamentarios y autoridades reciben o solicitan diariamente la opinión de distintos grupos de interés en materias específicas.
“Ello no significa, como se quiere insinuar, que ello importe una infracción a la independencia y objetividad en el ejercicio de la función pública”, expresó el ex presidente de la UDI.
Justamente, este tipo de explicaciones de las autoridades políticas son las que tienen a la ciudadanía cansada, aseguró Pablo Collada ya que bajo el argumento de que no hay nada ilegal en sus actos defienden “prácticas que, por lo menos, son inmorales” y que muestran que parlamentarios y funcionarios públicos no están defendiendo los intereses ciudadanos sino de grupos particulares.

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Patricio Segura, presidente de la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén y miembro de Patagonia sin Represas llamó a que a la luz de estos antecedentes se genere un nuevo “pacto socio-ambiental” dado que está a la vista que empresas como SQM y otras han cooptado a parlamentarios y ministros de Estado para sus propios intereses, recordando el caso del senador de la DC Jorge Pizarro quien integra la comisión de Recursos Hídricos de la Cámara Alta.

“Una cosa son los correos que esta empresa puede haber entregado a Longueira, pero alguien considera que los esfuerzos que esta empresa está realizando solamente puede estar un ministro de Estado, no habrá parlamentarios también, no habrán otros actores también, o será solamente Soquimich y no habrán otras empresas involucradas. Entonces, lamentablemente lo que tenemos que hacer es un nuevo pacto socio ambiental con respecto al uso de los recursos naturales y donde, lamentablemente, las leyes que tenemos actualmente están respondiendo a esas lógicas“.
La senadora del PPD Adriana Muñoz, presidenta de la comisión de Recursos Hídricos instancia que está revisando la Reforma al Código de Aguas, consideró muy grave estas revelaciones al mismo tiempo que, aseguró, van en la misma línea de lo que ya hemos conocido sobre la tramitación de la Ley de Pesca y del Royalty Minero, en la cual hubo “un suculento intercambio epistolar” para, efectivamente en esos casos, hacerle modificaciones.

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Además, la parlamentaria criticó que el candidato presidencial de Chile Vamos Sebastián Piñera, permita la participación de Longueira en su campaña, a la luz de los ya numerosos antecedentes sobre la participación del ex senador UDI en irregularidades en la relación entre empresas y política.
“Es impresionante que la gente no tenga memoria ni registro de sus propios actos. Es importante darse cuenta de lo que uno ha obrado, ha hecho o ha influido en determinados períodos de tiempo, y restarse de este impulso de estar presente, aconsejando incluso en áreas que tienen tienen conflicto con conductas anteriores”.
Adriana Muñoz señaló que la Reforma al Código de Aguas que actualmente revisa la comisión que preside, debe luego pasar por la comisión de Agricultura y por la de Constitución de la Cámara Alta, para después ser revisado en Sala, por lo que es muy probable que las modificaciones no vean la luz este año.