La subsecretaría del Interior anunció durante la noche del viernes nuevos cambios en el Gobierno Regional de La Araucanía. El militante de la Democracia Cristiana, Miguel Hernández, deja el cargo de intendente, siendo relevado por Nora Barrientos, perteneciente al Partido Socialista.
La nueva autoridad viene de ejercer funciones en la Subsecretaría de Desarrollo Regional y anteriormente, entre 2008 y 2010, también fue la máxima representante del gobierno en La Araucanía, durante el primer mandato de Michelle Bachelet.
Barrientos vuelve a ocupar el cargo más importante del Ejecutivo en una de las regiones más complejas de manejar políticamente para La Moneda, debido al conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche.
En su currículum, la recién nombrada intendenta tiene un historial crítico respecto de las relaciones con las comunidades. El primer incidente ocurrió en 2008, cuando la comunera Juanita Haiquilao presentó una querella en contra del chofer de Nora Barrientos, acusándolo de intento de atropello de tres de sus hijos mientras realizaban una manifestación exigiendo autogobierno para el pueblo mapuche.
En 2009, en tanto, la intendenta vivió momentos tensos con la Alianza Territorial del Pueblo Mapuche, quienes exigieron su renuncia por diversos motivos. Uno fueron los dichos de la autoridad en un medio de la zona, donde aseguró que existía una colusión entre mapuches y terratenientes para generar presión al Ejecutivo. Por otra parte, cuestionaron su gestión por no propiciar un encuentro entre la organización y el Ministerio del Interior.
“Ella nos está diciendo que nos coludimos para automaltratarnos, para vivir a diario los gases lacrimógenos, para sufrir y ver el pánico y el llanto de nuestros hijos, para recibir balas como respuesta a nuestra búsqueda de diálogo, para defendernos por deporte de la represión y la militarización en Ercilla. Le exigimos que se vaya pidiendo disculpas a nuestro pueblo”, manifestó la alianza en 2009 mediante un comunicado.
El mismo año, los comuneros de Temucuicui también confrontaron a través de una carta a Barrientos. Esto por las declaraciones de la intendenta, también a través de la prensa, respecto de la golpiza sufrida por Luis Queipul Huaiquil aquel año, donde la representante del Ejecutivo aseguró que el comunero se encontraba sustrayendo materiales de una sala cuna que estaba en construcción, lo que habría motivado el ataque.
Según expresaron los comuneros aquella vez, la fiscalía, los trabajadores del lugar y los autores de los hechos, desmintieron la versión entregada por Barrientos, confirmando que Queipul fue golpeado sólo por transitar en el lugar. Este hecho se habría dado en medio de un conflicto interno que vivieron los comuneros en 2009.