La posibilidad de juzgar a Michel Temer como presidente quedó descartada este miércoles cuando los votos contrarios o las ausencias impidieron a la oposición obtener los 342 votos necesarios (dos tercios de los escaños) para encaminar la denuncia a la Corte Suprema desde la Cámara de Diputados. Pero para ser validada, debe haber un mínimo de 342 votantes, y hasta el momento hay 301.
La denuncia por corrupción pasiva fue formulada por el fiscal general, Rodrigo Janot, después que a mediados de mayo se divulgaran una grabación y un video. En la grabación de una conversación entre Temer y el dueño del gigante de la alimentación Joesley Batista, el político parece avalar la entrega de un soborno al encarcelado exdiputado Eduardo Cunha para comprar su silencio.
El video muestra al entonces diputado Rodrigo Rocha Loures, un cercano asesor de Temer, cargando una maleta con 500.000 reales (unos 150.000 dólares). Según la delación de Joesley Batista, el dinero era parte de un soborno ofrecido a Temer para favorecer los negocios de la empresa.
Janot también podría inculpar a Temer de obstrucción a la justicia y de organización para delinquir. Temer, del partido PMDB (centroderecha) y sus defensores afirman que la acusación es una “ficción” construida para perjudicarlo y amenazar la reconstrucción de un país que emerge a duras penas tras la peor recesión de su historia, con más de 13,5 millones de desocupados.
La oposición acusa a Temer de haber liberado en las últimas semanas cuantiosos fondos para proyectos de diputados vacilantes.Esta crisis se produce menos de 15 meses después de la caída de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, destituida por el Congreso por manipulación de las cuentas públicas y reemplazada por Temer, quien era su vicepresidente.
El dominio de Temer en el Congreso contrasta con su popularidad de apenas 5%, la peor desde el retorno de la democracia en 1985, según un reciente sondeo Ibope. Un 81% de los brasileños apoya además que el mandatario sea juzgado, de acuerdo con el mismo instituto.
Tumulto en la Cámara de diputados
Diputados de izquierda pusieron en el piso una maleta abierta, que simulaban la que llevaba Rocha Loures, repleta de billetes falsos con la efigie de Temer. Durante una discusión, lanzaron los billetes al aire, que cayeron sobre la bancada oficialista.
Hubo empujones cuando diputados opositores arrancaron a partidarios de Temer muñecos que representaban al expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) vestido de presidiario. El ex líder sindical fue condenado recientemente a casi 10 años de cárcel por corrupción pasiva en el marco del escándalo Petrobras, pero apela la sentencia en libertad.