Se acabó el tiempo para negociar y ya no hay margen para reclamos ante cualquier disgusto. El lunes comenzó el período oficial de campañas para las elecciones del próximo 19 de noviembre y finalizó el plazo de inscripción de candidaturas.

Era de esperarse que hasta último minuto la tensión se apoderaría de los distintos pactos que competirán, aunque finalmente, las polémicas no fueron las protagonistas al cierre de los acuerdos, puesto que gran parte de los conflictos se vivieron durante las semanas previas.

La Nueva Mayoría protagonizó una de los incidentes más concretos, puesto que el ex secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se sumó a última hora a la competencia por el Senado en Arica.

Pese a que a las dos de la tarde del lunes aseguraba que no aceptaría el mencionado cupo, finalmente la directiva del PS llegó a un acuerdo con el Partido Comunista, lo que terminó por convencer a Insulza.

El icónico ex ministro de la Concertación aseguró que fue el apoyo de sectores que incluso no compiten en la misma lista, como es el caso de la Democracia Cristiana, lo que permitió su decisión de sumarse.“Esto es una señal clara de que hay una clara voluntad de unidad de la centro izquierda, en torno a una región que lo necesita (…) seguiré convencido de que una alianza de centro izquierda con convicción democrática y voluntad de desarrollo armónico del país es lo fundamental, que nadie puede resolver los problemas de este país y esa región como nosotros”, dijo.

El problema es que el acuerdo tomado con el Partido Comunista significó que la colectividad desistiera de llevar a la abogada de Derechos Humanos Carmen Hertz por la misma circunscripción, relegándola a competir en el distrito 8 de la Región Metropolitana, donde también va Lorena Pizarro, presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. Un hecho que posiciona a dos candidatas de perfil similar compitiendo en un mismo territorio.

Para el cientista político de la Universidad Diego Portales, Claudio Fuentes, hay una señal negativa que entrega la Nueva Mayoría a los electores, respecto de utilizar criterios cupulares en desmedro del arraigo que tenga un candidato con los representados: “Hasta qué punto el electorado de cada una de las regiones tiene algo que decir sobre quién los va a representar. Yo creo que esta idea de una disputa más cupular sobre si ir en Atacama o Arica, disminuye el rol de los representados, la ciudadanía de esas regiones, respecto de quién es el candidato”, manifestó.

Aunque no fueron los únicos en conflicto en la coalición. La Democracia Cristiana, quienes conforman un pacto con la Izquierda Ciudadana y el MAS, tuvieron un pequeño conflicto en La Araucanía. En un principio, la nómina presentada dejaba fuera al actual presidente del Core, Marcelo Carrasco, de la lista de candidatos. Esto beneficiaba al actual diputado Fuad Chaín en su intento por llegar al Senado, puesto que Carrasco es cercano a su contendor, Francisco Huenchimilla. Por esto, la directiva de la falange reintegró al consejero con el fin de equilibrar el panorama entre ambos aspirantes al Senado, lo que llevó a Chain a renunciar durante unas horas a competir, algo de lo que después se arrepintió.

Por el lado de Chile Vamos un conflicto viene a degradar la imagen de unidad que ha intentado instalar el bloque frente a la ciudadanía. En Evópoli finalmente no habrían quedado tan satisfechos con los resultados. Según señalaron fuentes de la colectividad, por más argumentos que se presentaron, la UDI logró imponer su peso e historia. La colectividad presidida por Francisco Undurraga, finalmente consiguió 25 cupos a diputado y 2 al Senado, pero con al menos cinco distritos complicados en donde compiten en condiciones desiguales respecto de la UDI y RN.

Por otra parte, Chile Vamos tiene otra complicación un poco más anecdótica, puesto que el diputado de la UDI, José Edwards, se inscribió como independiente para competir por el Senado en La Araucanía, donde fue relegado para facilitar las opciones de Gustavo Hasbún y Felipe Kast, pero, el hecho de que corra como independiente, dificulta sus posibilidades de resultar electo.