“Pondremos a la derecha en el sitial de Jaime Guzmán”, fueron las palabras del vocero del comando de José Antonio Kast, Gonzalo Rojas, cuando ya el cuarto lugar estaba asegurado, con un porcentaje cercano al ocho por ciento.
Kast también fue uno de los que rompió con los pronósticos de las -ahora- desacreditadas encuestas, como por ejemplo la del Centro de Estudios Públicos (CEP) que en su última entrega antes de las elecciones le otorgó sólo un 2,7 por ciento de intención de voto, pero los resultados finales lo ubicaron incluso sobre la abanderada de la DC Carolina Goic.
Al parecer, las banderas del nacionalismo, clericalismo y el abierto rechazo a la agenda valórica y de reformas del gobierno de la Nueva Mayoría, lograron penetrar más allá de lo que se pensaba antes de las elecciones, lo que para algunos expertos manifiesta el surgimiento de un electorado que se ha sacado las caretas y ha optado por un mensaje cercano al de Donald Trump en Estados Unidos.
Si bien, se contaba con el respaldo de la llamada “Familia Militar” a la candidatura de Kast, recordemos que el diputado por Paine ha sido abierto promotor de beneficios carcelarios para violadores de DDHH, así como de elementos de la UDI descontentos con Sebastián Piñera, el apoyo recibido en estas elecciones abre un nuevo panorama en la derecha, y suma interrogantes de cara a la segunda vuelta del 17 de diciembre, más allá del esperable apoyo del diputado ex UDI a la candidatura de Chile Vamos.
Esto porque desde este lunes se verá si Piñera hace suyas estas banderas que ha enarbolado Kast, debiendo endurecer su discurso hacia la derecha, y con ello perder sintonía con los sectores más de centro del espectro político.
Otro de los apoyos que recibió Kast durante su campaña fue la del partido político evangélico “Unidos por la Fe”, quienes aseguraron que el respaldo al diputado respondía a que los principios que a ellos les interesan, “los encarna claramente” el ahora ex candidato presidencial, y que también serán parte de un eventual apoyo a Sebastián Piñera.
En la hora de los discursos, José Antonio Kast se puso a disposición del candidato de Chile Vamos “con la misma alegría y entusiasmo”, y que no van a exigir “nada ni a condicionar nuestro apoyo”, aseguró el ex abanderado.
“Piñera hará realidad nuestros anhelos más fundamentales, y firmes en la voluntad de dar forma de inmediato al movimiento ciudadano de inspiración cristiana que ha surgido de la campaña testimonial que hemos hecho, y que seguirá luchando sin vacilaciones ni claudicaciones por hacer realidad el país que soñamos”.