Este sábado, el diputado de la DC Matías Walker presentó su renuncia “inmediata e indeclinable” a la primera vicepresidencia de su partido, a través de una carta al secretario nacional de la Falange, Gonzalo Duarte, misiva que posteriormente hizo pública en sus redes sociales.
Walker adujo que hubo “falta de confianza” desde una parte de la militancia de la DC con su labor, al mismo tiempo que cuestionó la falta de lealtad de parte de algunos parlamentarios de la colectividad hacia la candidatura presidencial de Carolina Goic, la cual resultó en quinto lugar el pasado 19 de noviembre y con la Falange con su peor resultado electoral desde el fin de la Dictadura.
El diputado de la DC por La Araucanía Mario Venegas criticó la renuncia de Walker ya que este “es el momento en que debíamos tener mayor compromiso con la realidad del partido”. Además, calificó como “débil” la actitud tomada por el diputado por Coquimbo.
Venegas sostuvo que con esta dimisión se confirma que nunca estuvo convencido de la unidad de la centro-izquierda y de que la DC tuviera una definición clara respecto de la segunda vuelta presidencial.
“Los conductores y los líderes, o quienes aspiran a ejercer liderazgo tienen que tener la templanza y la fuerza para no a la primera crítica, dejar el cargo, me parece débil esa actitud. Además, es razonable, dados los resultados electorales obtenidos, que hubiera cuestionamientos a las decisiones, a la estrategia, a la manera en que se llevaron adelante las cosas. Otra cosa es que la actitud devela el que nunca estuvo convencido él, como muchos creíamos, de que al final de cuentas lo que importa es la unidad de la centro-izquierda y tener resuelto el tema de segunda vuelta”.
Venegas reiteró que, a su juicio, el diputado Walker estaba incómodo con tomar una posición de apoyo incondicional a Alejandro Guillier, razón que explicaría su renuncia.
El analista político Carlos Huneeus sostuvo que Matías Walker debió haber renunciado, junto a toda la mesa directiva de la DC, al mismo tiempo que Carolina Goic hizo su renuncia a la presidencia de la colectividad cuando asumió su aventura presidencial.
Sin embargo, Huneeus apuntó a la debilidad programática sobre ideas y propuestas del partido como la raíz de los problemas que está enfrentando la colectividad en los últimos años, en particular su desafección ciudadana, cuestión que se ha visto reflejada en la progresiva pérdida de votos de la Falange.
“La Democracia Cristiana si no define su perfil programático claro, que es algo distinto a la política de coaliciones. Para tener una política de coaliciones que sea efectiva tiene que tener un perfil claro que ofrecer, no mimetizarse con los socios, ya sea de izquierda o de derecha, tal como los socios tampoco se mimetizan y tienen su perfil, y eso mientras no lo haga, y esa es una tarea de ideas y propuestas, la Democracia Cristiana no va a poder pretender recuperar la confianza de la ciudadanía”.
Finalmente, el diputado ex DC Sergio Espejo, señaló que justamente su renuncia al partido hace cuatro meses, la realizó proyectando este escenario de enfrentamiento interno y de “ausencia de disposición a construir posiciones colectivas”, lo que calificó como “muy triste”.
Espejo concluyó que la actual Democracia Cristiana no está a la altura del desafío que significa construir “una nueva alternativa de centro-izquierda en Chile”.