Es la primera vez que las Fuerzas Armadas israelíes reconocen haber atacado blancos iraníes desde que empezó la guerra en la vecina Siria, donde Teherán, enemigo acérrimo de Israel, es aliado del régimen de Bashar al Asad.
“Yo he advertido contra la presencia militar iraní en Siria desde hace un tiempo. Irán está utilizando el territorio sirio para atacar a Israel, con el fin declarado de destruir a Israel”, dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu en inglés, dirigiéndose a la comunidad internacional.
El incidente del fin de semana demuestra que “yo tenía 100% razón” acerca de Irán y Siria, afirmó Netanyahu y agregó: “Israel estima que Irán y su anfitrión Siria son responsables de la agresión. Seguiremos haciendo lo necesario para proteger nuestra soberanía y nuestra seguridad”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió reducir inmediatamente la tensión en Siria. El líder de la organización “sigue de cerca la alarmante escalada militar en Siria y los peligrosos efectos secundarios en las fronteras”, explicó su portavoz, Stephane Dujarric, en un comunicado.
El portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, teniente-coronel Jonathan Cornicus, admitió que la caída del aparato fue probablemente causada por los disparos sirios. Desde hacía 30 años Israel no perdía un avión de combate, según el diario Haaretz. El F16 se estrelló en Israel tras ser atacado por la defensa antiaérea siria durante la operación. Un piloto resultó herido grave.
“Israel quiere la paz pero continuaremos defendiéndonos con determinación contra cualquier ataque y contra cualquier intento por parte de Irán de arraigarse militarmente en Siria o en otra parte”, advirtió el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Estados Unidos, aliado histórico de Israel, declaró que “apoya con firmeza el derecho soberano de Israel a defenderse” y dijo estar “profundamente preocupado por la escalada de violencia de hoy [sábado] en la frontera de Israel”.
El movimiento chiita libanés proiraní Hezbolá saludó al cuerpo de defensa aérea de Siria por el derribo del avión israelí. Hezbolá, que respalda al presidente sirio, Bashar al Asad, elogió la “vigilancia del ejército sirio” al que calificó de “valiente” por el acto del sábado contra el F16.
El régimen sirio y las autoridades iraníes “juegan con fuego”, advirtió Conricus. “No buscamos una escalada pero estamos preparados para distintos escenarios” y para “hacer pagar caro” acciones como éstas, afirmó.
En Teherán, el Ministerio de Exteriores denunció las “mentiras” de Israel, cuyo objetivo es “encubrir sus crímenes en la región”.
Las Fuerzas Armadas israelíes aseguran a su vez tener en sus manos los restos del dron. El aparato no pilotado, vigilado por los israelíes tras su lanzamiento desde una “base iraní” cerca de Palmira, en Siria, fue derribado por un helicóptero Apache en el valle del Jordán, según las Fuerzas Armadas.
En represalia por esa intrusión, ocho aviones israelíes atacaron elementos del sistema de lanzamiento del dron, según Conricus. Alcanzaron su objetivo, pero los aparatos israelíes fueron atacados por “múltiples disparos de misiles antiaéreos” sirios. El F16 alcanzado se estrelló en la región del valle de Jezreel, al este de Haifa, en el norte de Israel.
La aviación israelí lanzó una segunda serie de ataques contra 12 objetivos, entre ellos tres baterías de defensa antiaérea y cuatro blancos del “dispositivo militar iraní en Siria”, afirmó el ejército
La intrusión de un dron es “la violación más flagrante y más grave de la soberanía israelí por parte de Irán de los últimos años, por eso la respuesta israelí fue tan fuerte”, dijo el teniente coronel Conricus.
