El avión, un Antonov An-148 de la compañía rusa Saratov Airlines, se dirigía a Orsk, en los Urales, y se estrelló en el distrito de Ramensky, en las afueras de Moscú.
Según las agencias de prensa rusas, el avión llevaba a bordo 65 pasajeros y seis miembros de tripulación. También citan a testigos en el pueblo de Argunovo, que vieron un avión en llamas cayendo del cielo.
Una fuente de los servicios de emergencia rusos indicó a la agencia Interfax que las 71 personas a bordo no tenían “ninguna posibilidad” de sobrevivir.