La bancada parlamentaria electa del Partido Humanista entregó este lunes una carta dirigida a la presidenta Michelle Bachelet exigiéndole que cumpla con el compromiso adquirido de cerrar el penal Punta Peuco.
Al Palacio de La Moneda llegaron en horas de la mañana los 3 diputados de la colectividad, Pamela Jiles, Tomás Hirsch y “Florcita” Motuda, acompañados por el presidente del partido, Octavio González, para expresar la necesidad de su petición.
En ese sentido, el parlamentario electo por el distrito 11, Tomás Hirsch, dijo a Radio y Diario Universidad de Chile que sería de enorme gravedad que la Mandataria no cumpliera su palabra, sobre todo tomando en cuenta su historial y el de su familia.
“La Presidenta tiene la oportunidad, en las dos semanas que le quedan, de cumplir con su compromiso. Creemos que sería tremendamente grave que dejara este penal funcionando, sobre todo siendo la presidenta Bachelet una persona que vivió en carne propia, como también familia, las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura”.
El ex candidato presidencial cree que en un Estado que se dice democrático no puede haber criminales de lesa humanidad con privilegios como los bridados en Punta Peuco, y aseguró que la exigencia no obedece a venganza alguna, sino que a igualdad ante la ley.
“Cuando los humanistas entregamos esta carta no buscamos venganza, no buscamos tratar a estos genocidas del modo que ellos lo hicieron con el resto del país, simplemente creemos que no pueden tener condiciones privilegiadas, condiciones de favoritismo frente al resto de la población penal de nuestro país. Así que esperamos que la presidenta cumpla, tiene aún 14 días para responderle al país”.
Por su parte, la diputada electa Pamela Jiles dijo que el cierre de este recinto penitenciario representaría un acto de justicia, y por tanto resulta lamentable tener que exigir mediante una carta su cierre, pues debiese ser su propia iniciativa de la propia mandataria.
“Es lamentable tener que llegar al punto de pedirle a la Presidenta que recupere la memoria. Ella se comprometió frente al país y con todo el país, a través de Carmen Gloria Quintana, a cerrar ese penal que es vergonzoso, es ominoso para todo el país, en especial para las víctimas”.
Sobre el futuro de los reos en caso de un eventual cierre de Punta Peuco, la también periodista aseguró que ni en la jurisprudencia chilena ni internacional existen razones para tener en condiciones distintas a estos “criminales”, y por tanto deben estar en una cárcel común.
El Penal de Punta Peuco fue construido en 1995 bajo orden del entonces presidente Eduardo Frei. El edificio está destinado exclusivamente a condenados por violaciones de derechos humanos durante la dictadura cívico militar de Augusto Pinochet. A diferencia de las cárceles comunes, esta cuenta con agua caliente, áreas verdes, y otros beneficios.
La promesa de cerrar el recinto fue hecha a Carmen Gloria Quintana el año 2015, donde incluso la Mandataria aseguró que en septiembre de ese año se concretaría. A casi 3 años del compromiso y a solo 2 semanas de abandonar el Ejecutivo, el penal exclusivo para militares sigue abierto, pese a los incesantes reclamos de familiares y organizaciones de derechos humanos.