La agenda política de José Antonio Kast se vio complicada durante las últimas horas, debido al rechazo de la Universidad de Concepción a la solicitud de un espacio para un encuentro con el movimiento Construye UdeC, ligado al gremialismo.
Las posturas ideológicas del ex candidato presidencial, que habitualmente rayan en la intolerancia, motivaron la ofensiva de los estudiantes de la universidad. A través de sus redes sociales, Rodrigo Castillo, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción y militante de Nueva Democracia, explicó que cerca de 70 estudiantes firmaron una carta solicitando a la directora de extensión que prohibiera la actividad “por tratarse de una persona que reconocidamente promueve la xenofobia, el machismo y exalta la violación a los Derechos Humanos en la dictadura”.
Posteriormente, la rectoría emitió un comunicado en que señaló que “la reglamentación interna de la Universidad de Concepción, específicamente el acuerdo del Directorio Universitario del 25 de septiembre de 1998, prohíbe el uso de espacios con fines políticos o partidistas”, agregando que lo mismo se aplicó con Alejandro Guillier.
Por su parte, José Antonio Kast arremetió contra la casa de estudios: “Yo no tengo partido político ni estoy juntando firmas. No soy diputado ni candidato. Si una universidad le tiene miedo a lo que yo puedo decir en un foro de estudiantes titulado ‘Servicio Público’, esa institución no merece llamarse universidad. Una vergüenza la UdeC” , dijo.
Una reacción que generó ruido y comentarios entre varios militantes del Frente Amplio de la Universidad de Concepción fue la del ex jefe de campaña de Beatriz Sánchez y militante de Revolución Democrática, Sebastián Depolo. Si bien criticó que la institución deje de lado la vida política, no reparó en la connotación que tiene José Antonio Kast en una institución que promueve valores como la fraternidad.
Por ejemplo, el ex presidente de la FEC y militante de Nueva Democracia, Sebastián Reyes, reprochó a Depolo en redes sociales: “Ojalá tuvieras una pisca (sic) de tino para saber que la libertad de expresión es un derecho que no se antepone al respeto de los ddhh y no una pantomina antojadiza al servicio de los discursos del odio y la propagación de ideas racistas y xenofobas, en un contexto de creciente inmigración de pueblos hermanos”, señaló.