400 kilómetros de costa y 120 mil kilómetros cuadrados de territorio. Este fue el costo de la Guerra del Pacífico para Bolivia. Por eso el país vecino decidió recurrir a la Corte Internacional de Justica (CIJ), “para reparar un daño histórico”, declaró el presidente del país vecino, Evo Morales.
La acción altiplánica se concretó después de muchos intentos fallidos de hallar una solución común. La última fue la fallida agenda de los 13 puntos, entablada por Michelle Bachelet y el mandatario boliviano en 2006.
Pero con la primera llegada de Sebastián Piñera a la Moneda, desde Bolivia acusaron una evasión al punto 6 de la agenda, que era precisamente el del tema marítimo. Ante esto Bolivia anunció que recurriría a instancias internacionales ¿Resultado? Chile abandonó la agenda y Bolivia interpuso, efectivamente, su demanda contra Chile en La Haya, en abril del 2013.
Cinco años después, el litigio comienza su fase final con los alegatos orales de las dos partes.
Sin embargo, al contrario de lo que muchos creen, no es una salida al mar lo que reclama Bolivia en esta instancia, sino que demanda la obligación del Estado chileno de negociar con su contraparte una posible salida soberana al Océano Pacífico.
Esta demanda está basada en tres componentes fundamentales:
- La obligación de Chile de negociar de buena fe y efectivamente en orden a alcanzar un acuerdo que otorgue a Bolivia un acceso completamente soberano al Océano Pacífico.
- El objeto de la disputa recae en: (a) la existencia de una obligación, (b) el incumplimiento de dicha obligación por parte de Chile, y (c) el deber de Chile de cumplir con dicha obligación.
- En orden a fundar la existencia de la obligación de negociar y su incumplimiento, Bolivia se refiera a “acuerdos, práctica diplomática y a una serie de declaraciones atribuibles a los más altos representantes de [Chile]”, la mayor parte de estos eventos tuvieron lugar entre la conclusión del Tratado de Paz de 1904 y 2012.
En ese sentido, debe distinguirse lo que es el objetivo final de Bolivia, que es obtener un acceso con soberanía al Océano Pacífico, y lo que se disputa en la CIJ, que es la obligación de Chile de negociar ese objetivo final. En caso de que Bolivia gane la demanda y Chile no cumpla con su obligación, aun así, la Corte no puede juzgar ni declarar soberanía marítima para Bolivia.
Jurisprudencia
Nils Claus Ihlen, ministro de asuntos exteriores de Noruega en 1919, declaró ese mismo año ante el embajador de Dinamarca que su país no presentaría dificultades ante los planes del Gobierno Real Danés respecto a su intención de soberanía sobre la isla de Groenlandia.
Sin embargo, en 1931 Noruega emitió una declaración de posesión en la cual tomaba la parte oriental de la gran isla, a lo que Dinamarca acudió a la Corte Permanente de Justicia Internacional (CPJI, antecedente directo de la actual Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya) para reclamar su soberanía plena sobre Groenlandia.
¿Resultado? La CPJI favoreció la postura de Dinamarca basada sobre todo en la declaración del ministro noruego ante el embajador danés. Al respecto la Corte emitió el siguiente razonamiento:
“Una declaración unilateral en forma de promesa hecha oralmente por el Ministro de Relaciones Exteriores de un país al ministro de otro, en nombre de su Gobierno y en respuesta a un pedido del representante diplomático de un gobierno extranjero, cuando ha sido registrada en una minuta de la conversación, con las iniciales del autor de la misma y su autenticidad y exactitud ha sido admitida por el Gobierno cuyo ministro la ha hecho, es internacionalmente obligatoria”.
Este hecho se conoce como El Caso Ihlen, y es precisamente éste el principal acto unilateral citado en la demanda boliviana ante La Haya. Para las autoridades vecinas, si se sigue la jurisprudencia, es perfectamente posible hacer un paralelo del caso citado con la demanda de Bolivia ante el organismo internacional.
Otro caso emblemático citado por Bolivia es un juicio de Australia y Nueva Zelanda contra Francia, donde la Corte Internacional de Justicia (CIJ) consideró la declaración a la prensa de un ministro francés, quien dijo que su país ya no haría pruebas de armas nucleares en la atmósfera de la polinesia francesa de Mururoa. Australia y Nueva Zelanda ganaron el litigio.
Los cuatro actos unilaterales de Chile a los que apela Bolivia
Basándose en esta jurisprudencia, Bolivia argumenta con cuatro casos de actos unilaterales por parte de Chile:
- Tratado de 1895: Tras el Tratado de Ancón entre Chile y Perú, Bolivia junto a Chile suscriben un protocolo complementario (Tratado de Transferencia de Territorios) que muestra la actitud del Estado chileno de no dejar a Bolivia enclaustrada. El documento de Ancón preveía un plebiscito en que se decidiría si Tacna y Arica pertenecerían al Perú o a Chile. Si Chile ganaba la consulta debía transferir esos territorios a Bolivia. En caso contrario, si Perú ganaba el plebiscito, entonces Chile se comprometía a ceder a Bolivia la caleta de Vítor, hasta la quebrada de Camarones.
- Acta protocolizada: En 1920, Chile y Bolivia firman un acta protocolizada donde Chile expresa que quiere terminar con el enclaustramiento de Bolivia y habla de una salida soberana para el país, más allá del Tratado de Paz y Amistad de 1904. En el párrafo IV se puede leer: “Chile está dispuesto a procurar que Bolivia adquiera una salida propia al mar, cediéndole una parte importante de esa zona al norte de Arica y de la línea del ferrocarril que se halla dentro de los territorios sometidos al plebiscito estipulado en el Tratado de Ancón”.
- Las notas de 1950: Del 1 al 20 de junio de 1950 se intercambian dos notas diplomáticas de las cancillerías boliviana y chilena. La nota boliviana pide “que los Gobiernos de Bolivia y Chile ingresen formalmente a una negociación directa para satisfacer la fundamental necesidad Boliviana de obtener una salida propia y soberana al océano Pacífico”. La respuesta chilena dice “ (…) mi gobierno (…) está llano a entrar formalmente en una negociación directa destinada a buscar la fórmula que pueda hacer posible dar a Bolivia una salida propia y soberana al océano Pacífico, y a Chile obtener las compensaciones que no tengan carácter territorial y que consulten efectivamente sus intereses”, escribe el canciller chileno Horacio Walker Larraín.
- Charaña: El 8 de febrero de 1975, Augusto Pinochet y Hugo Banzer firman un acta que menciona en su punto cuarto: “Ambos mandatarios, con ese espíritu de mutua comprensión y ánimo constructivo, han resuelto se continúe el diálogo a diversos niveles, para buscar fórmulas de solución a los asuntos vitales que ambos países confrontan, como el relativo a la situación de mediterraneidad que afecta a Bolivia, dentro de recíprocas conveniencias y atendiendo a las aspiraciones de los pueblos Boliviano y Chileno”.
Los equipos “a la cancha”
Evo Morales no quiere contemplar los alegatos desde lejos, por eso se embarcó rumbo a La Haya para estar presente en el litigio.
Desde su cuenta de Twitter, el primer mandatario indígena de Bolivia escribió este jueves: “Fortalecidos por la unidad y apoyo de nuestro pueblo, inspirados con la fuerza espiritual de nuestros apus, que Dios nos acompañe; apoyados en la verdad, la razón y la historia, viajamos a La Haya, a acompañar los alegatos orales por nuestra demanda #MarParaBolivia con soberanía”.
Además se acompaña de una delegación conformada por cuatro ex presidentes, ex cancilleres, rectores de universidades, empresarios, y presidentes de las cámaras legislativas. En total, son 26 personas las que viajarán a La Haya.
El canciller boliviano, Fernando Huanacuni, aseguró al diario La Razón que “Las características (de la delegación) es que está presente toda Bolivia, no solo de un solo lineamiento político, sino, también que represente a toda la diversidad, no solamente cultural sino de Bolivia entera”.
Desde el lado chileno, la delegación está conformada por siete senadores y dos diputados. Al respecto, el canciller Roberto Ampuero dijo que “aquí hay una sola voz y la voz de esta comitiva de parlamentarios es apoyar la posición que Chile mantiene ante La Haya”.
Además, el también escritor ha indicado que el equipo de juristas nacionales e internacionales es de un nivel “extraordinario”.
El proceso comenzará este lunes. Ese día y el martes los alegatos corresponderán a Bolivia, el miércoles habrá un receso, mientras que a Chile le toca el jueves 22 y el viernes 23.
En la segunda ronda, Bolivia tendrá su turno el lunes 26 mientras que Chile lo tendrá el miércoles 28.
Todas las jornadas comenzarán a las 6:00 am hora chilena y terminarán a las 9:00 am.