TC derribaría pilares de reforma educacional mientras oficialismo calla

Uno de los principales artículos, sobre lucro, sería echado abajo por la entidad judicial, lo que fue criticado por diputados de la oposición. Esto no solo apunta al oficialismo, que no ha dado señales de molestia hasta el momento; también a la forma y los tiempos en que Bachelet sacó adelante una de sus compromisos emblemáticos de campaña.

Uno de los principales artículos, sobre lucro, sería echado abajo por la entidad judicial, lo que fue criticado por diputados de la oposición. Esto no solo apunta al oficialismo, que no ha dado señales de molestia hasta el momento; también a la forma y los tiempos en que Bachelet sacó adelante una de sus compromisos emblemáticos de campaña.

Una de las reformas insignes legislada durante el gobierno de Michelle Bachelet, la de educación superior, estaría peligrando en un lugar ya conocido a nivel mediático: el Tribunal Constitucional (TC). Esta mañana, el diario La Tercera informó que hasta el momento habría condiciones adversas para uno de los artículos de la regulación, el que tocaba el tema del lucro por parte de los controladores, estaría pasando de ser una prohibición a estar nada más que como una intención.

Recién asumido en su cargo, el presidente del Senado, Carlos Montes, soltó casi como primera declaración esa advertencia al actual mandatario, Sebastián Piñera, respecto de no hacer una especie de torpedeo a los avances en esta materia. Y si bien el TC es una entidad independiente del poder Ejecutivo, desde La Moneda no se han mostrado preocupados por lo que se pueda determinar en ese nivel.

Camila Rojas, diputada de Izquierda Autónoma e integrante de la Comisión de Educación de la Cámara, criticó en ese sentido la falta de manifestaciones por parte del oficialismo. Además, explicó qué es lo que podría ocurrir con esta intervención del Tribunal.

“Va a permitir que exista lucro en las instituciones de educación y eso altera el compromiso que exista al entregar calidad. Ya no va a ser la importancia de entregar buena educación, sino que el móvil será generar utilidades y eso afecta al sistema en su totalidad. Nos parece bien grave lo que está ocurriendo. Se sabe además que el TC opera como tercera Cámara y está operando para intereses minoritarios y, por lo tanto, el gobierno debería tener una posición política respecto de eso”, manifestó.

Las críticas, en todo caso, alcanzan también a la anterior administración de la Nueva Mayoría. Rodrigo González, diputado del PPD, dijo que no cabía duda alguna de que el diseño de la reforma se realizó sin la consideración suficiente de los actores involucrados. Un claro ejemplo de ello fueron los profesores y las universidades estatales, lo que llevó a hacer modificaciones sustanciales al proyecto que había ingresado en el Congreso Nacional. Tampoco se concretó en los tiempos idóneos y ahora está en manos de otro mandato.

Sin embargo, y en vista de las declaraciones pro mercado del actual ministro de Educación, Gerardo Varela, Rodrigo González lanzó una clara advertencia a Sebastián Piñera, respecto de eventuales incursiones legales que pretendan hacer cambios en el sentido educacional que se comenzó en la era Bachelet.

“Si este gobierno quisiera aprovecharse de esta situación para revertir los procesos de reforma, se va a encontrar con una gran resistencia en el Congreso. Y no hay ningún proyecto de ley que vaya a pasar que retrotraiga los avances que hemos tenido. La gratuidad está ya instalada en Chile y debe continuar adelante. La transformación del sistema de educación universitaria es un asunto de Estado. El TC no tiene facultades legislativas. Debe atenerse a las normas que dicta el Congreso y, si hay algún pronunciamiento que obstaculice el proceso de reforma, tendremos que corregirlo”, declaró.

Desde la vereda de Chile Vamos, la lectura es distinta. El diputado de la UDI, Jaime Bellolio, indicó que se debe tener cautela y esperar hasta que esté el fallo del Tribunal Constitucional. De esta forma, apuntó a los dirigentes políticos que están hablando de una especie de libre albedrío a partir del lucro y especificó que este sigue siendo un tema inaceptable.

“La pregunta es cómo se controla para que no puedan hacerlo por ninguna vía. Con la existencia de una superintendencia de educación, más una subsecretaría de educación superior, me parece que son controles suficientes. Más el resto de las reglas que aparecen en la ley de educación superior para que nadie haga trampa. Eso es algo intolerable, y hoy día con la superintendencia de educación, si es que alguien hace trampa, ya sea porque tenga a alguien dentro de su directorio que es con fines de lucro, y a través de eso triangula, eso podría implicar hasta el cierre de la institución. Para aquellos que aquí quieren inventar a través de esto que acá vuelve el lucro a la educación, es falso, primero porque no conocen el fallo y segundo porque aunque se fallara en ese sentido, tampoco podrían lucrar”, dijo.

Este jueves el TC someterá a votación el artículo que prohíbe el lucro en la educación superior y en vista de la información que ha aparecido en la prensa, se ha criticado este eventual giro que podría darse en uno de los escenarios de protesta social más grandes de los últimos tiempos en Chile. El presidente del Tribunal, Iván Aróstica, en tanto, llamó a esperar “tranquilamente el resultado de la sentencia”.





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