La Municipalidad de Viña del Mar se ahoga en una crisis financiera sin precedentes. Su alcaldesa, Virginia Reginato (UDI), vive días de agobio tras hacerse público el déficit de 13 mil millones que adeuda el municipio. Los diputados Daniel Verdessi (DC) y Rodrigo González (PPD) presentaron ante el Ministerio Público local este 28 de marzo una querella por malversación de caudales públicos y fraude al Fisco. Según indicó La Tercera, el texto presentado señala que “se comprobó que la Municipalidad de Viña del Mar pagó a 65 funcionarios un total de $ 28.220.009, por concepto de horas extraordinarias diurnas y nocturnas, en circunstancias que éstos se encontraban haciendo uso de feriados, permisos y/o licencias médicas, lo cual resulta improcedente, toda vez que no corresponde pagar trabajo extraordinario si éste no ha sido efectivamente realizado. Tal situación vulnera el ya citado Artículo 69 de la Ley 18.883”.
El concejo municipal, en el que Reginato tiene mayoría, se ha dividido en torno al conflicto. Mientras desde el oficialismo han admitido que la situación es compleja, desde la oposición apuntan a la alcaldesa como la principal responsable de la situación.
Macarena Urenda, concejala de la UDI, conversó con nuestro medio sobre la crisis que enfrenta la comuna.
¿Cuál es el origen de este déficit y cómo se explica?
En general hay algunas razones que explican el déficit que tienen que ver con el aumento del gasto de la municipalidad debido a las alzas de sueldos del personal municipal, debido a mayores gastos que implica la ciudad y debido a mayores inversiones en el mantenimiento. A eso agregaría que hay que adminitr que hay una especie de relajo administrativo en una municipalidad que, si bien tiene recursos, a veces no se cumplen todo lo que se debieran cuidar. Esto no me parece grave pero sí me parece importante, porque nosotros trabajamos con recursos públicos.
Se entiende que haya existido un mayor gasto, ¿pero por qué no se supo administrar?
En cualquier municipio vas a encontrar deudas, porque cada vez tienen más obligaciones y tienen la posibilidad de administrar los gastos, pero no tienen autonomía propia. Hay muchas leyes que se aprueban en el Congreso, pero que no se aprueban con el financiamiento. Esto tiene que ver. Indudablemente siento que podemos mejorar la eficiencia en el control del gasto, y por esos el municipio está realizando una serie de cambios administrativos al interior, precisamente para mejorar ese control y también para mejorar la gestión sobre el cobro a los municipios, en donde también reconocemos que hay fallas.
Y la responsabilidad, ¿quién debiera asumirla?
Aparezco en la prensa diciendo que la responsabilidad es de la alcaldesa, y efectivamente es de la alcaldesa, pero yo no quiero decir que la culpa sea de la alcaldesa. Lo que quiero decir es que la alcaldesa es la máxima autoridad municipal, y la responsabilidad es algo que no se puede delegar. Yo creo que a nivel administrativo se puede mejorar la gestión municipal. En ese sentido, si bien la alcaldesa tiene que asumir la responsabilidad, porque es la máxima responsable, yo creo que todo el personal que trabaja con ella tiene que mejorar su eficiencia. Nosotros los concejales trabajamos con la información que se nos da, y en ese sentido hemos estado analizando la situación financiera y buscando soluciones para esto. Por supuesto que tenemos que agudizar mucho más nuestra capacidad fiscalizadora, porque vemos un relajo que no corresponde.
¿Entonces hay una autocrítica también de parte del concejo municipal?
uno siempre puede mejorar su gestión. Yo no quiero decir que nosotros hayamos sido los responsables. Lo que quiero decir es que, por una parte, el concejo municipal no tiene tantas atribuciones y tampoco tiene recursos propios, no tiene asesores. Por lo tanto nosotros trabajamos con la información que nos provee la misma municipalidad. Pero siempre podemos mejorar.
Usted no estaba informada de que existía un déficit de estas proporciones?
A nosotros no se nos había informado. Esta información ha salido de a poco estos últimos meses. Habían efectivamente rumores, pero no teníamos una información concreta del tamaño de la deuda.
La destitución de la alcaldesa es una de las alternativas que se barajan, ¿con qué ojos mira esa posibilidad?
Es una cuestión absolutamente despropocionada y que no tiene ningún sentido. No estamos hablando de un déficit enorme. Estamos hablando de algo que se puede mejorar. Es más, nuestra aspiración es lograr subsanarlo dentro del año 2018. Yo creo que aquí no hay que exagerar las cosas. Esto es una crisis, por supuesto que sí, no la estoy desconociendo, pero de ahí a hablar de la destitución de la alcaldesa, me parece un despropósito.
Sin planificación ni trabajo colectivo
Víctor Andaur (PC), también concejal del municipio, es más crítico con el origen del problema. Según Andaur el proselitismo desatado en periodo electoral sería una de las causas importantes: “Estos descontroles que se explican porque, un año antes del proceso eleccionario, se produce un sobre gasto que muchas veces no se aclara. Eso se traduce en la contratación de mucha gente a honorarios”, dice. En la comuna el personal a honorarios llega a casi los 1.200 trabajadores, por sobre los 670 que son funcionarios de planta y 270 a contrata. “Es un ejército operativo en acción, porque se desplaza por los rincones de la ciudad desarrollando el proselitismo, captando dirigentes sociales, haciendo muchas obras pequeñas que son de bajo costo y no pasan por el concejo y ahí se va acumulando el gasto”, agrega.
El concejal también se queja de la poca relevancia del concejo a la hora de decisiones importantes: “El concejo no está enterado porque pesa menos que un paquete de cabritas. Nosotros tenemos el derecho a ser informados, es uno de los pocos derechos que tenemos. Sin embargo, nunca se nos entrega la información de manera oportuna, con tiempo. Recién ahora nos están explicando. En el municipio hay un equipo de 4 ó 5 personas que mandan. No hay trabajo colectivo, no hay planificación, eso hace que la cosa pase la cuenta, porque es una suma de situaciones y errores que están costando caro”, concluye.