La tarde de este martes, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el retiro de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán.
En una conferencia organizada para informar de la decisión, el mandatario reiteró que el acuerdo con el país oriental era “defectuoso” y permitía a Irán seguir enriqueciéndose con uranio.
“Trabajaremos con nuestros aliados para encontrar una solución verdadera al tema Irán”, afirmó, a la vez que aseguraba que la nación gobernada por Hasán Rouhaní “es la mayor exportadora de terrorismo”.
El polémico jefe de Estado, fiel a su comportamiento, también tuvo palabras de amenaza para la nación islámica: “si el régimen continúa con su aspiración nuclear, tendrá mayores problemas de los que jamás ha tenido”, sostuvo.
Hace un tiempo que Trump venía amenazando con la salida de su país del acuerdo. “Cuando hago promesas las mantengo” dijo durante el anuncio en referencia a sus anteriores advertencias.
El decreto que oficializa el retiro de Estados Unidos del acuerdo será firmado este mismo martes, y además de la salida, el documento impondrá nuevas sanciones a las ya ejecutadas contra Irán.
El mandatario norteamericano aprovechó la ocasión para anunciar también que su Secretario de Estado, Mike Pompeo, se dirige a Corea del Norte para seguir las negociaciones con aquel país asiático.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue uno de los primeros mandatarios en reaccionar y lo hizo a alabando a su par norteamericano durante un mensaje televisado: “El presidente Trump ha tomado una decisión valiente (…) para frenar la actitud agresiva de Irán”.
El acuerdo nuclear con Irán fue firmado en julio del 2015 entre el país mencionado con Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania. El pacto levantaba algunas sanciones a la nación islámica a cambio que esta limitara su programa atómico.
En un comunicado publicado este lunes, el gobierno estadounidense aseguró que Teherán “ha mentido repetidamente al Organismo Internacional de Energía Atómica” y “ha mentido sobre su programa a los seis países con los que negoció”.
Así, Estados Unidos ha hecho un importante gesto a Israel y Arabia Saudita, enemigos declarados de Irán, y que presionaban constantemente para poner fin al acuerdo.