A más de dos meses en La Moneda, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, realizó el balance del Gobierno, que en estos días trabaja en preparar su primera cuenta pública de este segundo mandato de Sebastián Piñera.
Este tiempo, ha estado marcado, principalmente, por las acusaciones de nepotismo que dejaron en el camino al hermano del presidente, Pablo Piñera como embajador de Argentina. A ello, se sumó la renuncia del hijo del secretario de Estado y su nuera.
Por dicho escenario, el ministro del Interior comentó haberle dicho al presidente que se trató de una situación dura en términos familiares y personales. Pese a ello, existe la posibilidad de poder regular la contratación de parientes, pues Piñera estaría interesado en el tema y no es materia excluida de la agenda.
Respecto del balance que manifestó a El Mercurio, el ministro defendió el concepto de campaña del Presidente, sobre “tiempos mejores”. “Aclaremos las cosas. Si se han cometido errores, los hemos asumido y los hemos rectificado, pero han sido errores menores, propios y naturales de un proceso de instalación. Comparativamente, muchos menos de los errores cometidos por el gobierno pasado u otros gobiernos en el pasado”, dijo el ministro Chadwick.
Además de ello, defendió el trabajo en estos dos meses, asegurando que ha sido un trabajo “demasiado más trascendente e importante en la forma que hemos recibido el país y cómo hemos ido marcando un camino distinto, que, a la frase de un ministro, o a un posible error administrativo o la aclaración de una determinada conducta”.
Y agregó que, “no somos dioses. Si nos creyéramos dioses o ángeles, donde ninguno va a cometer nunca un error, estaríamos muy equivocados y entraríamos en las más riesgosas de las situaciones para poder gobernar, que es la soberbia”.