El werken del Consejo de Todas las Tierras fue invitado como observador y acompañante internacional en el proceso eleccionario de Venezuela.
En ese lugar, pudo constatar el desarrollo de los comicios que confirmaron a Nicolás Maduro en el poder, pese a las múltiples resistencias internacionales a su mandato.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Aucán Huilcamán detalló sus funciones en Estado de Aragua, lugar donde fue asignado para la inspección: “La labor de observador y acompañante internacional busca verificar si las elecciones se realizan dentro del marco legal, constitucional. También visar si los procedimientos, el sistema electoral, cuenta con un proceso de transparencia y con la debida garantía para que cada persona pueda emitir su voto sin injerencia de ninguna naturaleza.
En tercer lugar, los observadores emiten un informe de los hechos que constatan en cada una de las regiones o de las mesas que verifican en su función”.
Cumplidos todos los pasos, el líder mapuche califica la elección de “completamente satisfactoria”, toda vez que en el proceso se cumplen todas las normas establecidas por el ordenamiento jurídico que las rige. “(El sistema) está provisto de un ordenamiento jurídico y elecciones periódicas. El sistema de participación y emisión del voto es único en América Latina y el Caribe. ¡No existe otro sistema que dé tanta garantía de los cuatro actos que realiza la persona al emitir un voto! Hay verificación de todo el proceso”.
Por eso rechaza las críticas de líderes chilenos y de la región. A su juicio, es necesario visitar la realidad venezolana, antes de emitir un juicio o de repetir las palabras indicadas desde Estados Unidos: “Yo no soy de izquierda ni de derecha; tampoco apoyo dictaduras porque la dictadura chilena le causó al pueblo mapuche un gran daño. Sería un absurdo que yo apoyara alguna dictadura, porque estos procesos son incompatibles con los principios del actuar de Aucán Huilcamán en una lucha que llevo desde hace treinta años con mi pueblo”.
Más que sus testimonios, lo que le entregaría validez al proceso son los propios venezolanos, quienes en un sistema de voto voluntario, acudieron a las urnas para respaldar las elecciones. “Si comparamos la votación que tuvo Nicolás Maduro, su porcentaje es mayor que el de varios de la región como el del presidente (Juan Manuel) Santos en Colombia, el presidente (Sebastián) Piñera y el presidente (Mauricio) Macri. Sin embargo, todos ellos son sus contendores internacionales. ¿Qué pasa? Lo que aquí hay que entender es que Estados Unidos está liderando una gran encrucijada económica en contra de Venezuela y estos países se han alineado en esa dirección. No hay otra explicación”.
Para el vocero de Todas las Tierras, más que sumarse al coro de rechazos al gobierno venezolano, el chileno tendría que aprender de las formas en que ellos han construido acuerdos, por ejemplo, en el tema indígena: “La Constitución política de ese país tiene diez artículos, diez disposiciones sobre derechos indígenas y, tal como lo ha anunciado el presidente Nicolás Maduro, a partir de ahora, habrán más; mientras en Chile se sigue manteniendo la nefasta, odiosa doctrina de la negación, diciendo que todos somos chilenos y que el Plan Araucanía es suficiente para solucionar el problema.
El gobierno de Chile tendría que aprender cómo el gobierno de Venezuela llegó a ese gran consenso con sus pueblos indígenas”, concluyó.