En tres ejes se divide el documento transversal por la infancia, texto que contiene 94 propuestas y que fue entregado esta mañana al presidente Sebastián Piñera.
Liderados por Alfredo Moreno, el grupo compuesto por políticos de diversos sectores, aborda aspectos como la Ley de Garantía Integral a la niñez, también infancias vulneradas y crisis del Sename.
En conversación con el programa Semáforo de Radio y Diario Universidad de Chile, el ministro de Desarrollo Social detalló la iniciativa, centrando su reflexión en la importancia de contar con apoyo político para sacar adelante las propuestas.
¿Cuál es la importancia que adquiere la promulgación de la ley de garantía integral? Compromiso asumido por Chile en 1990, cuando se firmó la suscripción a la Convención Internacional de los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes y que aún no es “bajada” a la normativa local.
Hace veintiocho años atrás se firma la Convención y, hasta hoy, hemos sido incapaces de llevar eso a una expresión práctica de la legislación chilena, con una expresión territorial de cómo se hacen carne esos derechos, cómo se previene que no sean vulnerados, cómo se trabaja con la familia, con los colegios… todo eso está en el informe de la Comisión, tomando una manera distinta de entendimiento, alcanzado en un periodo breve de trabajo. Hemos podido llegar a cómo hacer carne esto. Yo espero que sea transferido al Congreso y, que como señaló el senador Lagos, contemos con el respaldo de los parlamentarios para avanzar en el proyecto.
Se ha presentado muchas veces un proyecto para llevar a la práctica la Convención. El actual fue presentado en 2015, tres años de tramitación en el Congreso y aún no sale.
¿Se le van a poner sumas urgencias para poder aprobarlo durante esta administración?
Por supuesto, todos los proyectos que no son solo este, sino también el aumento de subvenciones y la división del Sename en dos servicios… hay una cantidad de cosas, por ejemplo, modificar el ministerio de Desarrollo Social y convertirlo en el ministerio de la Familia. La idea es que todo este paquete se lleve a la práctica con el trabajo del Congreso y de todos los parlamentarios que deben hacer su aporte y, se haga, con las urgencias necesarias.
¿Están las voluntades políticas y el financiamiento para avanzar, por ejemplo, en la división de Sename?, Propuesta hecha por la primera administración del presidente Piñera.
Aquí, en esta comisión, tuvimos gente del Frente Amplio, de la ex Nueva Mayoría, de los diversos partidos del gobierno, de la sociedad civil, y no hay dos opiniones sobre este tema. La creación de estos dos nuevos servicios no debería tener problemas para avanzar.
Otra de las propuestas es el trabajo a nivel de salud mental, específicamente ¿A qué apunta la comisión?
El tema de la salud mental es grave al entender el problema de los niños y, particularmente, los niños de Sename. Ya vimos la evaluación que se hizo de los CREAD, de los centros de administración directa estatal, como la prevalencia de la enfermedad mental es enorme.
El problema que tienen estos centros y los de la sociedad civil es que no hay cupos en la salud pública para poder atender esos niños ni menos para internarlos cuando es necesario. Por esta razón, y en conjunto con el ministerio de Salud, está la proposición de ampliar el servicio primario de salud mental, pero también poner a nivel de los 29 servicios de salud nacional que exista la posibilidad de contar con lugares de internación para cortas duraciones y, también, a nivel de las seis macrozonas tener espacios para internaciones de mediana duración.
En salud mental no hay dos opiniones. Es absolutamente relevante en el tratamiento de los niños de centros Sename. Hay algunos de ellos que requieren de las internaciones mencionadas. (Por todo esto) es necesario hacer una mejora sustantiva en la oferta pública de salud mental.
¿Cómo se resolvió al interior de la comisión el financiamiento a Sename?
Esta es otra muestra de cómo cuando uno se mete en los temas y se conocen las realidades, las opiniones no divergen tanto y se hace un trabajo serio y responsable. En primer lugar, en lo que refiere a los montos, ha habido unanimidad en la necesidad imprescindible de aumentar los recursos. Hoy los estándares y lo que se realiza en los centros, es financiado por el Estado en un 50 por ciento, el resto lo deben conseguir por donaciones. Además, lo entregado ahí, en estándares, tampoco es suficiente.
La comisión ha propuesto que en un plazo de cinco años que el Estado llegue a financiar el 100 por ciento de los estándares mínimos, que se van a trabajar en detalle porque no son solo los centros, sino también los programas ambulatorios.
La segunda parte tiene que ver con el pago. Hasta ahora tenemos un pago por niño atendido, lo que a algunas personas les lleva a pensar que puede haber una sobre estadía de los niños en los centros. Lo analizamos y llegamos a la conclusión que, ni una ni otra posición era la correcta, pero que había que cambiar el sistema actual por uno donde el 50 por ciento de los pagos fuera fijo, para cubrir los costos fijos de los centros, pero que no fuera todo así. La idea, entonces, son dos caminos: aumentar sustantivamente los montos y, en segundo lugar, cambiar la forma de entregar estos recursos de manera tal que tenga una proporción fija mayor a la que tiene hoy, alcanzando el orden del 50 por ciento de la subvención, dejando el restante por niño atendido.