Este lunes regresaron al país los sacerdotes, víctimas de los abusos de Fernando Karadima, que se reunieron este fin de semana con el Papa Francisco en Roma.
A su llegada en el aeropuerto Arturo Merino Benitez, el sacerdote Eugenio de la Fuente, valoró la cita con el Sumo Pontífice y aseguró que “nos escuchó y nos acogió como un padre”.
Así también valoró lo que, a su juicio, es el plan de Francisco para reformar la Iglesia Católica chilena.
“Gratitud inmensa al Santo Padre por habernos invitado a la Santa Sede, gratitud por habernos acogido de manera tan cariñosa, tan acogedora, de haber podido conversar tranquilamente con él, y la verdad es que nos abre esperanzas. El Papa nuevamente dijo que en nombre de la Iglesia pide perdón, y dentro de esa misma línea, veo claramente de que aquí no hay solo un gesto necesario, sino que él está claramente con una mirada hacia adelante donde sí van a ocurrir cosas”.
Por su parte, el sacerdote Sergio Cobo, otro de los denunciantes de Karadima, señaló que espera “que en la Iglesia se pueda superar la cultura del encubrimiento” y agregó que “es emocionante ver al Santo Padre con sencillez pedir perdón”.
El sacerdote añadió que el problema en la Iglesia Católica no se puede circunscribir a una sola figura.
“Poder transmitir nuestro testimonio para poner sobre la mesa la realidad del abuso, la importancia de acoger a las víctimas, que es lo que nos interesa muchísimo, para que -como el Papa pide- en la iglesia se enfrenta la realidad del abuso con más fuerza y también se pueda superar una cultura de encubrimiento que él dice en sus cartas, y que lo que estamos esperando: que él nos ayude a enfrentar esto con sus medidas y acompañamiento”.
En paralelo al arribo de los sacerdotes, Mario Vargas, vocero del Movimiento de Laicos de Osorno, afirmó que, según información obtenida directamente con el Vaticano, los enviados papales Charles Scicluna y Jordi Bertomeu llegarían a la ciudad la próxima semana para abordar el caso del obispo Juan Barros.
Pese a que todavía no hay una agenda oficial de su visita, ambos sacerdotes-que ya estuvieron en Chile en febrero pasado escuchando diversos testimonios- llegarían con la misión pastoral de pedir perdón a la comunidad.
Durante las últimas semanas se han sumado casos de denuncias de abusos por parte de sacerdotes. En Valparaíso, el ex seminarista Sebastián Del Río, denunció hace una década a su guía espiritual en el seminario Mauro Ojeda por abuso de poder.
Dicha denuncia pasó por las manos de los obispos Gonzalo Duarte y Juan Ignacio González, sin que ninguno hiciera algo al respecto.