Cinco canciones, todas interpretadas con guitarras eléctricas de alto voltaje, se pueden escuchar en el disco que Nano Stern presentará en vivo este sábado en el Teatro La Cúpula del Parque O’Higgins.
Lucero “es un disco bastante agobiado”, reconoció el músico, que tomó el título luego de un encuentro con el musicólogo y filósofo Gastón Soublette y la lectura de su libro La estrella de Chile. “La idea fuerza es la sensación de que hemos perdido el rumbo, que estamos patas pa’ arriba y que el espíritu está siendo sofocado. Quizás la única cosa realmente revolucionaria hoy es hablar del espíritu y el amor. Parece tan anacrónico, sin embargo, es lo más permanente de todo”, dijo en el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile.
“Tengo demasiada información en la cabeza”, canta Nano Stern al inicio de un EP que también aborda la hiper exposición de la vida privada a través de las redes sociales, según comentó: “Nos hace muy mal. Hay una imagen que creo que lo ilustra bien: cuando se logró refinar el azúcar, a las dos generaciones se descubrió lo que era la diabetes y empezó a morir gente. Yo creo que padecemos de una diabetes mental, que todavía no está diagnosticada ni tiene nombre, pero ya se empieza a ver como algo muy real, que nos afecta a todos. No estamos capacitados para procesar tanta información”.
Lucero fue grabado con un productor avezado en el rock más duro, como el estadounidense Tony Platt (AC/DC, Cheap Trick, Bob Marley, Iron Maiden, Motörhead), en sesiones que Nano Stern recordó como “brutales”.
“Lo primero que nos habló fue sobre la intensidad performática que se necesita en el estudio de grabación. La energía que se genera dentro de los discos es muy aséptica hoy y él dijo, en buen chileno, que eso vale callampa. Lo que importa es la entrega emocional y eso no se puede arreglar con un autotune, no se puede procesar. Está o no está”, relató.
“Entonces nos empezó a exigir cada vez más y físicamente terminó siendo muy brutal. Después de las tres semanas de trabajo que implicó este disco y la semana en el estudio, yo quedé dos semanas fuera de las pistas. Absolutamente averiado. Sin voz, sin oído, todo doblado y completamente drenado emocionalmente. Yo creo que eso se nota en el disco, que es de una crudeza absoluta”, añadió.
Nano Stern admitió además que el sonido de sus nuevas composiciones puede ser sorpresivo para el público que lo ha conocido como un cantautor más bien acústico, pero justificó el riesgo: “No hay nada más fome que convertirse en una copia de uno mismo. Jorge Drexler me dijo una frase muy buena: cuidado, porque después del éxito no hay nada. Se refería a que después del éxito te quedan dos alternativas: convertirte en una copia deslavada y desteñida de ti mismo, que poco a poco se vuelve más lejana de la energía real, o que los cambios que uno va viviendo se vean reflejado en lo que haces. Hay que estar abierto a eso. También Sabina decía que hay que traicionar al público antes que el público te traicione a ti. Me parece muy sabio”.
En ese sentido, el músico explicó que esa búsqueda ya se podía advertir en Santiago, el EP que publicó en 2017 y donde dejó completamente de lado la guitarra, su instrumento más habitual: “Tiene que ver con las obligaciones, expectativas y estupidez inherente a la industria de la música, que termina exigiendo comportamientos y entregas que no necesariamente son honestas, sino que son representaciones de un interés comercial”, señaló.
“No tengo la inquietud ni la necesidad de ser el chico popular de la cuadra, el más taquilla y el que está más de moda. Cuando lancé Mil 500 vueltas (2015) estaba en el momento de la exposición del Festival de Viña y todo eso, pero tendría que haber sido muy imbécil para esperar que estos discos tengan una llegada súper masiva y estar en el matinal. De un tiempo a esta parte se me ha hecho muy claro que esto es contracultura. Somos peces que vamos contra la corriente masiva y eso es muy valioso”, concluyó.
La entrevista completa se puede ver a continuación.
Nano Stern presentará Lucero a las 21 horas de este sábado en La Cúpula del Parque O’Higgins. Estará acompañado por invitados como Eduardo Gatti, Juanita Parra y el guitarrista Raimundo Santander, Entradas disponibles en Ticketek.