Portugal jugó el último partido del Grupo B con la determinación que requería, por más que la obligación del triunfo estuviera volcado del lado de la Selección de Irán. Los de Fernando Santos tenían la convicción de clasificarse como líderes, pero sufrió un empate en el tiempo de descuento que lo relegó a la segunda posición, por lo que será rival de Uruguay.
A los lusos les costó derribar el fuerte muro que fabricó el equipo de Carlos Queiroz y entró en desesperación a medida que pasaban los minutos. Si bien la urgencia del triunfo la tenían los asiáticos, el campeón de Europa se comprometió a llevarse la victoria en busca de ser primero en su zona y es por eso que no dejó de controlar el juego.
Con una posesión que rozó el 80% durante la primera mitad y Cristiano Ronaldo junto a André Silva como los más activos en ataque, los portugueses utilizaron distintas vías en pos de vulnerar a su rival. A su vez, los iraníes mostraron una gran capacidad para salir de contragolpe y un buen manejo de la pelota para inquietar a la defensa rival.
Una genialidad era la manera alternativa para romper el paredón asiático y así lo hizo Ricardo Quaresma, a los 44 minutos, sobre el filo de la primera mitad, al construir una pared con Adrien Silva, encarar desde la izquierda hacia adentro y sacar un disparo tres dedos con su diestra desde la puerta del área grande, que se colgó en el ángulo superior derecho del arco defendido por Alireza Beiranvand.
La segunda parte requería una reacción de Irán. Necesitaba dos goles. El empate no le servía de nada. Sin embargo, la tónica continuó de modo similar y el combinado luso mantuvo la iniciativa. Aunque no era tan pasiva la defensa, ya que presionaba y buscaba salir rápido por las bandas con Ramin Rezaeian, Ehsan Haji Safi y Alireza Jahanbakhsh o intentar con su referencia, Sardar Azmoun, quien a los 11′ minutos amenazó con un remate bajo que se fue a un metro y medio del poste.
A los 6′, Saeid Ezzatollahi se llevó puesto de manera torpe a Cristiano y el árbitro Enrique Cáceres le pidió que se levantara. Segundos después, sin embargo, avisado por los asistentes, el paraguayo concurrió al VAR y sancionó la pena máxima.
CR7 se relamía ante su chance de volver a liderar la tabla de goleadores del Mundial, pero su ejecución fue detenida por Beiranvand. Frustración para el atacante de Real Madrid, que no tuvo su noche más lúcida.
Joao Moutinho y Bernardo Silva, relegados al banco para este encuentro -aunque sus reemplazos respondieron-, ingresaron en la segunda parte para tener mayor calidad y dominio del esférico.
Irán no parecía tener las armas hasta que otro penal sancionado con el VAR le permitió a Karim Ansarifard igualar la historia en el tiempo de descuento para reavivar sus chances de clasificación. Cuando todo parecía definido, los asiáticos tuvieron una ocasión más pero el remate de Mehdi Taremi pegó en la parte externa de la red y Portugal respiró profundo.
El campeón de Europa está vivo y en la próxima ronda tendrá a un bicampeón mundial como Uruguay, con la garra que se le conoce, como próximo escollo.