El plan británico presentado por Theresa May, que confirma el fin de la libre circulación de personas, fue presentado en forma de comunicado tras la reunión del Ejecutivo en Chequers, la residencia de campo de los primeros ministros británicos, a 70 km al noroeste de Londres.
“Nuestra propuesta busca crear una zona de libre comercio entre el Reino Unido y la UE con una serie de reglas comunes para los bienes industriales y los productos agrícolas”, declaró la dirigente conservadora, precisando que el sector servicios sería objeto de “reglas diferentes”.
Proyecto que subraya la necesidad de intensificar el trabajo de preparación para enfrentar los escenarios posibles, en particular una eventual salida de la UE sin acuerdo con Bruselas, algo que despierta inquietud entre las empresas.
Theresa May, publicará la semana próxima un libro blanco donde se detallan los objetivos, y que recoge una posición común de los miembros del gobierno, cuyas divisiones internas hacían temer un desenlace menos favorable de la reunión de Chequers.