Señor Director:
El vacío que deja sera muy difícil de colmar y nos faltara mucho su objetividad en este mundo contaminado por la mentira. Pero su ejemplo servirá a muchos de sus alumnos, así lo espero.
Como decia Bertold Brech:
Hay hombres que luchan por un día, y son buenos. Hay hombres que luchan por un mes y son mejores. Hay otros que luchan por un año y son mucho mejores; pero hay hombres que luchan toda la vida y son imprescindibles, y ese es Usted, estimado director.
Desde Milan Italia mi saludo fraternal.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.