Pasadas las 11:00 horas arribó a la Catedral Evangélica el presidente Sebastián Piñera.
En las calles aledañas al templo, un grupo de manifestantes gritaba “Piñera traidor”, haciendo alusión a la Ley de Identidad de Género, recientemente aprobada por los diputados. Incluso, anunciaron una movilización para este 27 de octubre, protesta “anti ideología de género”.
Algunas de las consignas que se repetían era que los parlamentarios iban a ser castigados durante las próximas elecciones, haciendo alusión a los “compromisos valóricos” tomados por un grupo de Chile Vamos que contó con el apoyo de la comunidad evangélica para llegar el Congreso.
Pese a las protestas, en el templo, el Mandamás fue recibido con aplausos y sin manifestaciones, mostrando una clara diferencia a lo ocurrido en 2017 con Michelle Bachelet y la Ley de Aborto en tres causales.
Además del Jefe de Estado, otras autoridades como el ministro del Interior, Andrés Chadwick, de Defensa, Alberto Espina, y la ministra de la Mujer, Isabel Plá, acompañaron al Concilio Nacional de Iglesia Evangélicas, entidad organizadora del evento.
Durante su discurso, Durán señaló que “como sociedad necesitamos superar la indiferencia, el temor, la percepción de que los problemas los tienen que superar otro”. En su llamado, pidió seguir caminando hacia un país más justo, donde se ponga en primer lugar las necesidades de los más carenciados, advirtiendo que “el Estado tiene responsabilidad especial en la búsqueda del bien común”.
A la salida del encuentro, el Presidente tuvo palabras para el “día de acción de gracias” vivido. En sus declaraciones, se refirió a la ceremonia, además de la Ley de Identidad de Género, defendiendo la normativa y la igualdad entre chilenos, además del no haber incluido a menores de catorce años en la normativa.
Sin hacer referencia a las manifestaciones previas a su ingreso, Sebastián Piñera abandonó la Catedral ubicada en Estación Central, en una ceremonia en la que estuvieron ausentes otras figuras del mundo político como los socialistas Maya Fernández y Carlos Montes, presidentes de las cámaras de Diputados y Senadores, respectivamente, quienes se ausentaron al igual que los presidentes de partidos políticos de Chile Vamos, argumentando “problemas de agenda”.
Quienes sí tuvieron problemas en el evento fueron los equipos de prensa instalados en el lugar. Al finalizar, el equipo de seguridad de Durán, agredió a un grupo de periodistas que se acercaron a preguntar por las denuncias en su contra por lavado de dinero.
Algunos de los periodistas afectados constataron lesiones y denunciaron el hecho ante Carabineros.